La Sirena del Valle de los Corales. Érase una vez, en el fondo del mar, un hermoso valle de corales que se desplegaba como un jardín submarino lleno de vida, colores y melodías. En este valle, vivía la Sirena del Valle de los Corales, una criatura mágica con una hermosa cola de escamas doradas, una sonrisa encantadora y una voz dulce que podía hacer emocionar a cualquier ser vivo en el mar.
La Sirena del Valle de los Corales era la protectora del reino submarino, su magia y su canto ayudaban a que los animales se mantuvieran sanos y felices en sus hogares acuáticos. Sin embargo, un día, se dio cuenta de que un extraño visitante había llegado al valle.
Se trataba del tiburón más grande que había visto en su vida, con dientes tan afilados como cuchillos. Era un gigante del mar que venía de otro reino acuático, el de los tiburones, y no parecía muy contento con la presencia de la Sirena del Valle de los Corales.
-Esto no puede ser posible- pensó la Sirena del Valle de los Corales con preocupación – Este tiburón es peligroso y podría lastimar a todos los habitantes del valle.
Por lo tanto, decidió reunirse con él para conocer sus intenciones y tratar de encontrar una solución que beneficiara a todos en el reino submarino.
Se acercó al tiburón con su hermoso canto mientras este nadaba con violencia, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, detuvo su canción y habló con él.
-Debo preguntarte, ¿por qué has venido aquí? – Preguntó la Sirena del Valle de los Corales.
El tiburón no pareció muy convencido de responder y gruñó desafiante.
-No tengo por qué darle explicaciones a una sirena- dijo el tiburón de manera amenazante -Solo pasé por aquí y quise ver este lugar del que tanto hablan.
-La tranquilidad y la paz reinan en este lugar hermoso- respondió la Sirena del Valle de los Corales con un tono suave – pero es cierto que este es un lugar maravilloso donde todo ser acuático es bienvenido.
El tiburón dio una vuelta y se alejó gruñendo, pero la Sirena del Valle de los Corales decidió seguir su presencia por si necesitaba ayuda.
De pronto, encontró al tiburón en una cueva, nadando de manera violenta, y varios peces se agolpaban a su alrededor aterrorizados. Lo que la Sirena del Valle de los Corales vio la horrorizó: ¡El tiburón estaba atrapado, y una cadena rodeaba su cuerpo!
La Sirena del Valle de los Corales se acercó y se diocuenta de que el tiburón atrapado no era el malvado depredador que todos temían, sino que era un tiburón herido y vulnerable. Se acercó, lo calmó con su canto y lo ayudó a liberarse de sus cadenas, lo que permitió que volviera a ser libre.
El tiburón la miró agradecido y sus ojos se llenaron de ternura.
-Gracias, Sirena del Valle de los Corales -dijo el tiburón- Nunca habría podido escapar sin ti. Soy un tiburón viejo y solitario en busca de un lugar donde pasar mis últimos días en paz. Este maravilloso valle ha sido un gran lugar para descansar y disfrutar de la belleza del mar.
La Sirena del Valle de los Corales lo miraba con ternura y compasión.
-Entiendo tu necesidad de encontrar paz en el valle, y estoy segura de que podemos encontrar una solución para que puedas quedarte y convivir con los otros habitantes.
La Sirena del Valle de los Corales se encargó de reunir a todos los habitantes del valle y presentó al tiburón como un invitado de honor, un amigo del valle que necesitaba la protección y ayuda de todos. Y así, todos se unieron para hacer del valle de los corales un lugar para todos.
El tiburón se quedó en la cueva más hermosa del valle, y cada día, la Sirena del Valle de los Corales visitaba al tiburón herido para asegurarse de que seguía disfrutando de su nueva casa en paz y armonía. Los demás habitantes del valle también acudían a su cueva para compartir sus conocimientos y aprender de él, convirtiéndose en una gran comunidad de seres marinos.
Y así, la Sirena del Valle de los Corales demostró que, con bondad y amistad, hasta la más feroz de las criaturas puede convertirse en una nueva amiga. Todos los habitantes del valle aprendieron a ser unidos, a proteger y a aceptarse el uno al otro, y el valle de los corales se convirtió en un lugar mágico, lleno de nuevas amistades y aventuras para siempre. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.