La Sirena del Jardín de las Estrellas de Mar Brillantes

Tiempo de lectura: 3 minutos

La Sirena del Jardín de las Estrellas de Mar Brillantes
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

La Sirena del Jardín de las Estrellas de Mar Brillantes. Érase una vez en el jardín de las estrellas de mar brillantes, una pequeña y hermosa Sirena que habitaba en el fondo del mar. Ella era muy curiosa y siempre se preguntaba qué había más allá del mar. Un día, decidió aventurarse fuera del agua y explorar la tierra.

Con sus aletas en la espalda y su cabello brillante, la Sirena del jardín de las estrellas de mar brillantes emergió del agua y empezó a caminar por la playa. No había visto nada igual antes, la arena estaba caliente y se sentía diferente en comparación con su hogar acuático. Pero a medida que exploraba más, se dio cuenta de que la tierra era vasta y emocionante.

La pequeña Sirena estaba tan emocionada de ver cosas nuevas que no se dio cuenta de que el sol estaba empezando a esconderse en el horizonte. De repente, las olas empezaron a subir y la Sirena se sumergió en el agua. Al principio, trató de nadar lo más rápido que podía, pero el mar estaba agitado y ella no estaba acostumbrada a las olas grandes.

Después de un rato nadando en el mar, la pequeña Sirena se sintió tan cansada que no podía mover sus aletas más. Entonces, empezó a gritar por ayuda, pero nadie la escuchaba. Fue entonces cuando una estrella de mar estridente la escuchó y decidió ayudarla.

La estrella de mar era tan amable y generosa que no dudó en ayudar a la Sirena. Después de todo, la Sirena del jardín de las estrellas de mar brillantes era su amiga. La estrella de mar inmediatamente llamó a todos sus amigos y les pidió que crearan una cadena de estrellas de mar para llevar a la pequeña Sirena al fondo del mar.

Todas las estrellas de mar trabajaron juntas y la Sirena fue llevada al fondo del mar. En el camino de regreso, la Sirena se dio cuenta de lo importante que era tener amigos compasivos y amables que la ayuden en momentos difíciles. Ella prometió ser una buena amiga para todos y no tomar la ayuda que le dan por sentado.

Desde aquel día, la pequeña Sirena siempre fue agradecida y feliz porque sabía que no estaba sola. Ahora comprendía que debía tener precaución en cuanto a propia seguridad cuando saliera a la superficie para explorar tierra.

La Sirena del jardín de las estrellas de mar brillantes aprendió muchas lecciones valiosas aquel día y, a partir de entonces, siempre era cuidadosa en todo lo que hacía. Además, mantenía una red de amigos precavidos para que la ayuden en caso de necesidad. Ella sabía que no estaba sola y eso la hacía sentir feliz y segura.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La Sirena del Jardín de las Estrellas de Mar Brillantes
¿Te ha gustado «La Sirena del Jardín de las Estrellas de Mar Brillantes»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir