La Sirena del Jardín de las Esponjas. Érase una vez, en un jardín mágico y encantado, una hermosa sirena llamada Daphne. Ella vivía entre las flores y las esponjas y era amada por todos los animales del jardín.
Un día, mientras nadaba en un pequeño lago, Daphne escuchó un fuerte llanto que provenía de la orilla. Al acercarse, vio un pequeño pajarito que había caído de su nido en la rama de un árbol. La simpática sirena decidió ayudar al pajarito y lo llevó a su hogar en las profundidades del lago para cuidarlo y alimentarlo.
Daphne vivía feliz en el jardín, pero sabía que en las profundidades del océano se encontraba su verdadera familia. Así que, un día decidió ir en busca de ellos. Antes de partir le pidió al pequeño pajarito que cuidara del jardín en su ausencia.
La sirena subió a la superficie y comenzó a nadar en busca de su familia. Recorrió muchos kilómetros sin encontrar a nadie, hasta que un día, cansada y triste, decidió regresar al jardín.
Cuando regresó, se dio cuenta de que el pequeño pajarito había caído en las garras del temido gato del jardín. Daphne, furiosa por el acto del gato, decidió enfrentarlo para salvar al pajarito. Con una lucha emocionante, Daphne logró salvar al pajarito y derrotar al gato.
El jardín entero celebró la valentía y el coraje de Daphne. Desde entonces, la sirena del jardín se ganó la admiración de todos los animales del lugar.
De vuelta en su hogar, Daphne decidió quedarse a vivir en el jardín para siempre. Ahora, era la protectora de todos los animales del jardín y la encargada de mantener la paz y la armonía en el lugar.
Y así, todos vivieron juntos felices para siempre. El jardín encantado era un lugar mágico lleno de amor y alegría, gracias a la valentía de la hermosa sirena del jardín de las esponjas.
