La princesa y el reino de las maravillas

Tiempo de lectura: 3 minutos

La princesa y el reino de las maravillas
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

La princesa y el reino de las maravillas. Érase una vez, en un reino muy lejano, existía una princesa llamada Sofía. Era una princesa muy curiosa y aventurera, siempre quería descubrir cosas nuevas y explorar los lugares más increíbles de su reino. Pero en el reino de Sofía, había un lugar al que había escuchado llamar «El reino de las maravillas». Todos los habitantes del reino decían que era un lugar mágico, lleno de cosas maravillosas y sorprendentes.

Un día, la princesa decidió que quería conocer ese lugar. Sabía que su padre, el rey, no estaría de acuerdo pero aún así decidió prepararse para la aventura. Empacó su mochila con algunas cosas necesarias para el viaje, como comida y agua, además de un libro de cuentos para leer en caso de aburrimiento.

Cuando su padre se enteró de que Sofía tenía planes para ir al reino de las maravillas, se asustó mucho. Le explicó a su hija que era un lugar muy peligroso y que no quería que se arriesgara. Pero la princesa estaba decidida a ir y nada iba a detenerla.

Así, partió en su caballo blanco, desafiando cualquier peligro que pudiera encontrar en su camino. Al avanzar, decidió ir por el bosque, donde se encontró con un grupo de conejos que le dijeron que estaban yendo al reino de las maravillas también. Sofía decidió seguirlos y los conejos le llevaron por un camino que nunca había visto antes.

Después de caminar un largo rato, llegaron a unas cuevas llenas de brillantes cristales que emitían luces de colores. La princesa se quedó boquiabierta ante la belleza de aquel lugar.

Continuaron su recorrido hasta que llegaron a un río cristalino, donde algunos patos nadaban plácidamente y unos gansos volaban muy bajito. De repente, apareció una gran tortuga que les dio la bienvenida y les dijo que habían llegado al reino de las maravillas.

Sofía estaba tan feliz que empezó a explorar el lugar mientras los conejos le mostraban el laberinto de flores, las cascadas de agua cristalina y las cuevas de cristales multicolor. Todo parecía un mundo mágico, donde la naturaleza brillaba con una vida distinta.

Después de muchas horas de exploración, Sofía decidió descansar y leer su libro de cuentos. Mientras leía, se dio cuenta de que había bajado el sol y que era hora de regresar al castillo.

Se despidió de los conejos y le agradeció a la tortuga por mostrarle las maravillas del lugar. Montó a su caballo y comenzó el camino de regreso.

Cuando llegó al castillo, encontró a su padre preocupado, pero ella estaba muy feliz y relajada. Le contó todas las cosas maravillosas que había visto y vivido. El rey estaba muy impresionado y le preguntó si quería ir de nuevo, pero esta vez acompañada por una escolta real. Sofía le respondió que había sido una aventura mejor sola y que estaba ansiosa por volver a explorar.

De este modo, Sofía volvió muchas veces al reino de las maravillas, siempre decidida a explorar y conocer aún más. Todos los habitantes del reino aprendieron que no hay límites ni peligros para aquellos que se aventuran a descubrir una nueva luz del mundo. Y así, la princesa y su reino vivieron felices para siempre.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La princesa y el reino de las maravillas
¿Te ha gustado «La princesa y el reino de las maravillas»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir