La Perrita de la Granja Feliz

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La Perrita de la Granja Feliz
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La Perrita de la Granja Feliz. Érase una vez una Perrita llamada Luna que vivía en la Granja Feliz. Luna era una perrita muy especial porque era la encargada de cuidar a todos los animales de la granja. Desde las gallinas hasta las vacas, todos sabían que podían contar con ella.

Luna era una perra inteligente y muy habilidosa. Sabía cómo ladrar para llamar la atención de los animales y cómo gruñir para hacerles entender que estaban haciendo algo mal. Además, siempre estaba dispuesta a ayudar y a jugar con los demás animales.

Un día, mientras Luna estaba corriendo por el prado, encontró una caja abandonada. Cuando la abrió, descubrió que dentro había varios cachorritos recién nacidos. Luna se preocupó mucho cuando se dio cuenta de que no había ningún animal cerca que pudiera cuidarlos.

Fue entonces cuando decidió que sería ella la encargada de cuidar de los cachorros. Así que los sacó de la caja y los llevó consigo hasta la granja. Allí, les encontró un sitio seguro y cálido donde pudieran dormir.

Luna se convirtió en la madre adoptiva de los cachorros. Los cuidaba, les daba de comer y jugaba con ellos todo el tiempo. Los cachorros eran muy felices con Luna, y ella se sentía muy orgullosa de haber podido ayudarlos.

Pero aunque Luna estaba muy contenta con sus nuevos cachorros, también se preocupaba por los demás animales de la granja. Un día, mientras estaba descansando bajo un árbol, escuchó a las gallinas cacareando muy fuerte. Se acercó para ver qué pasaba, y descubrió que un zorro había entrado en el gallinero y se estaba comiendo a las gallinas.

Luna sabía que tenía que hacer algo para ayudar a las gallinas. Así que corrió hacia el gallinero y empezó a ladrar muy fuerte para asustar al zorro. El zorro se asustó tanto que salió corriendo del gallinero y no se detuvo hasta llegar al bosque.

Las gallinas estaban muy agradecidas con Luna por haberlas salvado. Desde ese día, Luna se convirtió en la heroína de la granja. Todos los animales la admiraban por su valentía y por su gran corazón.

Pero Luna no se conformaba con ser la heroína de la granja. Un día, mientras estaba paseando por el bosque, encontró un ciervo que estaba atrapado entre las ramas de un árbol. El ciervo estaba asustado y no sabía cómo salir de allí.

Luna sabía que tenía que ayudar al ciervo. Así que empezó a ladrar muy fuerte para pedir ayuda. Pronto, los demás animales de la granja llegaron al bosque para ayudar a Luna. Juntos, lograron liberar al ciervo de las ramas y llevarlo de vuelta a la granja.

Desde ese día, Luna se convirtió en la protectora de todos los animales del bosque. Siempre estaba dispuesta a ayudar y a cuidar de todos los animales que necesitaban su ayuda.

Luna pasó muchos años cuidando de la Granja Feliz y a sus animales. Y aunque ya era una perrita viejecita, seguía siendo la más valiente y la más amable de todas. Los animales la querían y la respetaban, y siempre estarían agradecidos por todo lo que había hecho por ellos.

Y así, Luna se convirtió en una leyenda de la Granja Feliz. Una perrita valiente y cariñosa que siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás. Y aunque ya no estuviera allí para cuidar de ellos, los animales siempre tendrían su recuerdo en sus corazones.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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