La Perrita de la Casa de las Maravillas

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La Perrita de la Casa de las Maravillas
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La Perrita de la Casa de las Maravillas. Érase una vez una perrita llamada Lila. Lila era una perrita muy especial porque vivía en una casa muy particular: la Casa de las Maravillas.

La Casa de las Maravillas era una casa grande, de muchos colores, con muchos jardines y habitaciones llenas de juguetes y libros. Era el hogar de una familia muy divertida, con muchos niños y niñas que adoraban jugar con Lila todo el tiempo. Siempre estaban corriendo y saltando juntos por los jardines y explorando cada rincón de la casa.

Un día, Lila se quedó sola en la casa mientras todos salieron a hacer algunas compras en el mercado. Ella estaba un poco aburrida, así que decidió explorar algunos rincones que nunca antes había visto. Caminando a través de un pasillo, Lila encontró una puerta cerrada que nunca había visto antes. Curiosa, se acercó y comenzó a olerla, tratando de averiguar qué había detrás.

De repente, la puerta se abrió de golpe y Lila cayó hacia adentro, rodando por un tobogán que la llevó a una habitación muy extraña. La habitación era completamente blanca y parecía estar vacía, pero Lila podía sentir que algo extraño estaba sucediendo allí.

Mientras exploraba la habitación, Lila encontró un pequeño cachorro de oso polar que estaba llorando. «¿Qué sucede?», le preguntó Lila al cachorro. «Me perdí de mi mamá y no sé cómo volver a casa», se quejó el cachorro de oso.

Lila inmediatamente se ofreció para ayudarlo a encontrar a su mamá. Juntos, comenzaron a caminar por la habitación, buscando una salida. Pero no había salidas. Todo estaba completamente cerrado.

De repente, Lila tuvo una idea. Recordó que había visto un muro pintado con un laberinto en uno de los jardines de la Casa de las Maravillas. El laberinto era muy divertido y se decía que quien lo resolviera tendría un gran premio. Lila decidió que ese era su camino a seguir.

Tomando al cachorro de la mano, Lila lo llevó a través del laberinto. Era un laberinto muy grande e intricado, lleno de muchos desafíos y acertijos. Pero Lila era muy astuta, y pudo ayudar al cachorro a resolverlos todos.

Finalmente, llegaron al centro del laberinto, donde había una pequeña cueva. Adentro, encontraron un gran cofre lleno de oro y joyas. Pero lo que realmente les importaba era la salida del laberinto.

En la parte posterior del cofre, encontraron un pequeño botón que, cuando presionaron, abrió una puerta secreta en la cueva. A través de la puerta, vieron un camino que llevaba directamente de regreso a la habitación blanca.

Siguiendo el camino, Lila y el cachorro de oso polar finalmente llegaron de regreso a la habitación blanca. Allí, encontraron un mensaje en la pared que decía: «Haz amigos y nunca te sentirás solo». Lila y el cachorro se dieron cuenta de que habían construido una amistad muy especial en su misión para encontrar la salida del laberinto.

Con el mensaje en su corazón, los dos amigos finalmente encontraron la salida de la habitación blanca y volvieron a la casa de las Maravillas. Allí, fueron recibidos por una familia emocionada y agradecida que se alegró de verlos de vuelta juntos y seguros.

Lila contó su aventura a la familia, y todos celebraron y agradecieron a Lila por ser una perrita tan valiente y astuta. Y el pequeño cachorro de oso encontró finalmente a su mamá, quien estaba muy agradecida por haber sido encontrada por la amiga nueva de su hijo.

Y así, Lila aprendió una gran lección sobre la importancia de la amistad y la valentía. Nunca olvidaría su aventura con el pequeño cachorro de oso polar y siempre mantendría el mensaje que encontró en su corazón. Todos vivieron felices para siempre en la Casa de las Maravillas.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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