La Leyenda del Lobo Guardián. Érase una vez en un pequeño pueblo rodeado por un extenso bosque, que se encontraba una leyenda muy conocida por todos los habitantes. La leyenda del Lobo Guardián. El lobo era considerado el protector de los habitantes del pueblo, pues siempre que alguien estaba en peligro, él aparecía misteriosamente para salvar al necesitado. La gente del pueblo tenía mucho respeto por el lobo y lo consideraban su amigo.
Sin embargo, no todos los habitantes del pueblo creían en la leyenda, algunos pensaban que era una simple fantasía inventada por los ancianos para asustar a los niños. A pesar de esto, algunos habitantes siempre contaban con el lobo para protegerlos en situaciones de peligro.
Una tarde, una hermosa joven llamada Ana se internó en el bosque para recolectar frutos para su familia. Ana era muy curiosa y siempre le gustaba salirse del camino de regreso a su hogar. Mientras recolectaba frutos, vio a lo lejos un lobo, se detuvo por unos segundos, asustada. Lejos de ser una bestia feroz, el lobo se acercó a ella con tranquilidad, parecía que su presencia no la incomodaba. Ana lo acarició y se sorprendió al ver que el lobo simplemente se quedó ahí frente a ella. Se quedó durante un rato y luego se fue.
A partir de ese día, cada vez que Ana se internaba en el bosque, el lobo aparecía para acompañarla. Pero un día, Ana se internó más en el bosque, sin percatarse de que había perdido el rumbo, y sin comida ni agua, comenzó a sentirse muy cansada. Todo parecía perdido, ya que llevaba varias horas caminando sin rumbo fijo. Fue ahí cuando escuchó un aullido en la lejanía, el aullido era muy agudo y aterrador, parecía un lobo hambriento, pero justo cuando se preparaba para lo peor, se encontró con aquel ser que la había acompañado ya hacía varias semanas. No había duda era el lobo guardián y él la ayudó a encontrar el camino de regreso a casa.
Desde ese día, la historia de Ana se extendió por todo el pueblo, y más y más personas creían en la leyenda del Lobo Guardián.
Otra vez, en el mismo pueblo, una familia se encontraba atravesando por una dificultad económica y no tenían suficiente alimento para el invierno que se avecinaba. El padre sabía de la leyenda del Lobo Guardián y decidió que debía intentar pedir ayuda al lobo, así que salió a su encuentro. Al cabo de poco tiempo, le encontró, y le habló así: “Lobo Guardián, mi familia y yo estamos pasando por un momento muy difícil, porque no tenemos suficiente alimento para pasar el invierno, por favor, ¿nos puedes ayudar?”. El lobo simplemente se marchó sin responder.
El padre estaba decepcionado de no haber sido ayudado por el lobo, regresó a su hogar triste y frustrado. Sin embargo, esa noche, un paquete con comida y un mensaje que decía «Del Lobo Guardián» apareció en su puerta. Finalmente, había recibido la ayuda que tanto necesitaba y sus hijos podrían comer durante el invierno.
La historia del padre se extendió aún más lejos que la de Ana, y cada vez más y más personas comenzaron a creer en la leyenda del Lobo Guardián, y a creer en que existía la posibilidad de recibir ayuda inesperada.
Los habitantes del pueblo se sorprendieron aún más cuando llegaron los cazadores al pueblo, buscando al lobo guardián. Estos querían matarlo porque habían “escuchado” que él había matado varios animales de sus propiedades. Los habitantes se opusieron a la idea de no haber sido por su oposición el lobo hubiera muerto. Esto solo confirmó a sus ojos la leyenda del lobo guardián, y aún más reforzó su amistad y cariño por aquel que había ayudado a tantas personas.
Con el tiempo, la presencia del Lobo Guardián se redujo a medida que las aguas del río del pueblo subían, inundando los bosques y haciéndolo peligroso para el lobo. Los habitantes del pueblo se sintieron devastados al no tenerlo cerca para protegerlos. Sin embargo, la leyenda del lobo guardián vive para siempre en los corazones y la memoria de las personas que alguna vez lo conocieron y se beneficiaron de su protección y ayuda. Se convirtió en un ícono para el pueblo, una figura emblemática, símbolo de la amistad, la lealtad y la compasión.
Y aunque ya no está, la leyenda del Lobo Guardián sigue siendo contada por todo el mundo, una historia que nunca se olvidará. Una leyenda que a través de los años ha inspirado a personas con coraje y bondad, para proteger y ayudar a los demás.
