La leyenda del capitán Barbanegra. Érase una vez en alta mar, un barco pirata que se desplazaba con el viento violento del Noroeste. Los marineros en la cubierta de la nave se agarraron a los aparejos mientras la tempestad golpeaba sus caras con la lluvia y el viento helado. La nave era conducida por el valiente capitán Barbanegra, quien mantenía su mirada fija en la brújula y su mano en el timón. Los rayos caían del cielo como una lluvia de fuego en la oscuridad de la noche. Los tambores y la música resonaban en los oídos de los navegantes que luchaban por mantenerse firmes en su lugar.
Barbanegra, cuyo nombre real era Edward Teach, era conocido por su larga barba espesa y su diseño de vestir sus pistolas consigo. Era un hombre temerario, pero justo en su liderazgo, y era el pirata más temido en todas las aguas del Caribe. Pero no siempre fue así, comenzó su carrera como un comerciante marítimo y fue contratado como guardaespaldas para proteger a una expedición de esclavos. Al ver las graves injusticias que se cometían con aquellos hombres, tomó la difícil decisión de ir en contra de sus empleadores y liberar a la tripulación.
Después de este episodio, Teach decidió navegar como pirata, formando una tripulación experta y comprometida en encontrar tesoros, atacando barcos de carga y de navegantes desprevenidos que pasaban por el Caribe. Día tras día, Barbanegra y su tripulación robotizaban y hacían temblar a ciudades marinas y pueblos costeros, getting with fama, gloria y fortuna.
Sin embargo, para los ricos comerciantes marítimos y los gobiernos, Teach era un ladrón, un bandido, un pirata. Una recompensa se ofreció por su cabeza, y era conocido por siempre tomar estándares altos en cuanto ofendido que no capturara su valor, y escondiéndose cuando ha sido necesario.
La tripulación de Barbanegra lo adoraba como a un héroe, pero no todos los piratas tenían tanta devoción por él. Algunos de ellos, celosos de su poder e influencia, comenzaron a cuestionar su liderazgo, rumorando que la recompensa de la cabeza de Barbanegra no valía la pena. Sabían que si lo entregaban, la mafia que los perseguía los induciría a ellos o a sus seres queridos. Pero todo esto no era más que envidia y ambición.
Y así, la tripulación de Barbanegra se fue reduciendo; algunos lo abandonaron, mientras que otros se unieron a otros barcos piratas. Y Barbanegra, el líder indómito y temerario, fue reduciendo su personal, pero su poder no se debilitó. Él y sus hombres se trasladaron a pequeñas embarcaciones, atacando sólo a pequeñas embarcaciones. La leyenda de Barbanegra se mantuvo viva durante muchos años, hasta el día en que finalmente fue alcanzado por un buque de guerra liderado por un capitán de marina llamado Robert Maynard.
Pelearon una brutal batalla en la que Barbanegra, gravemente herido, fue finalmente derrotado y muerto, para el alivio de los comerciantes, los gobiernos y los envidiosos piratas. La fama de Barbanegra se redujo a mera leyenda, transmitida de boca en boca por los marineros que habían navegado con él, por aquellos que se habían enfrentado a él, por aquellos que habían sobrevivido a sus violentos saqueos. Pero a pesar de su muerte, Barbanegra vivió en la memoria de la gente.
Muchos años después, cuando el mar se calma y las estrellas brillan en el cielo, se dice que se puede ver su espíritu vagando por las islas del Caribe, pilotando su nave fantasmal. Los marineros más viejos y experimentados dicen que si se deslizan lo suficientemente cerca de la playa en la que hace sus rondas, pueden oír su risa contagiosa y su voz imponente llamando a sus hombres a la victoria.
Barbanegra, el pirata más temido de todo el Caribe, vive en la memoria de aquellos que le temieron y le respetaron. Su barba espesa y su diseño de vestir sus pistolas consigo siempre serán recordados por los marineros y habitantes de la Isla de los Piratas.
Y así, la leyenda continúa. Un hombre que luchó por la justicia, que se levantó contra la opresión, que navegó por los mares del Caribe en busca de fortuna y aventura, y que murió luchando por sus ideales. Barbanegra, el pirata, el héroe, la leyenda.