La casa encantada del fantasma juguetón y cariñoso

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La casa encantada del fantasma juguetón y cariñoso
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La casa encantada del fantasma juguetón y cariñoso. Érase una vez una casa encantada donde vivía un fantasma muy especial. Era diferente a todos los demás fantasmas porque era juguetón y cariñoso. Le encantaba jugar con los niños que se aventuraban en la casa encantada aunque a veces los asustaba un poquito al principio.

Un día, unos niños que vivían en el pueblo decidieron visitar la casa encantada. Estaban un poco asustados al principio pero al ver al fantasma juguetón se dieron cuenta de que no había nada que temer. El fantasma les dijo:

– ¡Bienvenidos a mi casa encantada! Me llamo Casper y soy un fantasma muy divertido. ¿Queréis jugar conmigo?

Los niños, aunque un poco asustados, decidieron aceptar la invitación de Casper. Empezaron a jugar al escondite y al pilla-pilla y se divirtieron muchísimo. Casper era muy bueno jugando y siempre se aseguraba de que no se hicieran daño.

Después de un rato, los niños empezaron a preguntarle a Casper sobre la casa encantada. Querían saber por qué estaba encantada y por qué había tantos rumores sobre ella. Casper les contó su historia:

– Hace muchos años, esta casa pertenecía a una familia muy rica y feliz. Pero un día, un gran incendio destruyó la casa y mató a toda la familia. Desde entonces, la casa se quedó encantada y muchos dicen que la familia vuelve a aparecerse aquí cada noche.

Los niños se quedaron impresionados con la historia de Casper. Pero después, empezaron a notar algo extraño. Parecía que la casa encantada empezaba a moverse y a vibrar. De repente, una voz profunda comenzó a decir:

– ¡Salid de aquí! Esta casa está maldita y no deberíais estar aquí.

Los niños se asustaron mucho al principio pero después se dieron cuenta de que la voz pertenecía al dueño anterior de la casa encantada, que todavía estaba allí. Casper se acercó a él y le dijo:

– Señor, no hay necesidad de asustar a estos niños. Yo les estoy cuidando y les estoy haciendo pasar un buen rato. Además, ellos son muy amables y educados.

El propietario de la casa encantada, al escuchar las palabras de Casper, se dio cuenta de que lo que decía era verdad. Empezó a relajarse y en lugar de asustar a los niños, comenzó a hablar con ellos. Les contó historias sobre su vida en la casa y les mostró algunas de sus cosas antiguas que aún conservaba.

Los niños se maravillaron con todas las cosas que había en la casa encantada. Había muebles antiguos, cuadros preciosos y muchos objetos que parecían tener una historia propia. Y aunque al principio estaban un poco asustados, al final se dieron cuenta de que la casa encantada no era tan mala como parecía. Además, tenían a Casper, el fantasma juguetón, para hacerles compañía.

Cuando llegó la hora de irse, los niños le pidieron a Casper que les acompañara hasta el pueblo. Casper aceptó encantado y juntos, los niños y el fantasma caminaron por el pueblo. A todos los vecinos les pareció muy curioso ver a un fantasma tan divertido caminar entre ellos, pero los niños les explicaron que era un amigo y que no tenían nada que temer.

Al llegar a casa, los niños se acostaron muy felices. Habían pasado una tarde increíble en la casa encantada y habían conocido a un fantasma muy especial. Y aunque seguían impresionados por la historia de la casa, también sabían que habían vivido una aventura inolvidable.

Desde ese día, los niños visitaban a Casper con regularidad en la casa encantada. Jugaban juntos, contaban historias e incluso hacían algunas travesuras. Y aunque el propietario de la casa seguía viviendo allí, ya no les asustaba tanto como antes. Había descubierto que, aunque no era fácil convivir con un fantasma, era mucho mejor tener a Casper como amigo que como enemigo.

Y así, la casa encantada se convirtió en un lugar más acogedor y menos misterioso gracias a la presencia de Casper, el fantasma juguetón y cariñoso. Y los niños del pueblo siguieron visitándolo de vez en cuando para disfrutar de su compañía y de un poco de diversión.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La casa encantada del fantasma juguetón y cariñoso
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