La boda del unicornio. Érase una vez un majestuoso unicornio que vivía en un bosque encantado. Todos los animales del bosque lo admiraban y querían ser amigos de él. El unicornio era conocido por su belleza y su magia, y se decía que tenía un poder especial que le permitía hacer realidad los deseos de las personas.
Un día, el unicornio recibió una carta. Era una invitación para asistir a la boda de la princesa del reino. El unicornio nunca antes había ido a una boda, así que decidió que era una gran oportunidad para él ver cómo eran las bodas de los humanos.
El día de la boda, el unicornio llegó al castillo de la princesa. Mientras caminaba por el jardín, notó a la novia radiante con su hermoso vestido de novia. Pero lo que llamó aún más la atención del unicornio fue el novio. Era un hombre apuesto y gentil, y la expresión de amor en sus ojos al mirar a la princesa hizo que el unicornio se sintiera muy feliz.
Durante la ceremonia de la boda, el unicornio se emocionó mucho cuando llegó el momento en que los novios iban a intercambiar sus votos de amor eterno. El unicornio se acercó junto a la pared de la iglesia con discreción para escuchar mejor. Pero de repente, escuchó a una pequeña niña llorando. El unicornio se acercó a ella y le preguntó: «¿Por qué lloras, pequeña?»
La niña le respondió: «Mi mamá y mi papá se están divorciando, y no quiero que eso pase nunca más».
El unicornio sintió tristeza al ver el dolor de la niña, y pensó que quizás su poder podría ayudar en este caso. Entonces, hizo un pequeño hechizo en silencio y sopló una brisa mágica hacia la niña. Instantáneamente, la niña dejó de llorar y se sintió mejor. «Gracias, unicornio», le dijo ella antes de correr a abrazar a sus padres.
El unicornio había cumplido su misión de ayudar a alguien ese día, pero seguía sintiéndose triste sobre la posibilidad del divorcio. De repente, se dio cuenta de que los novios seguían intercambiando sus votos, y sus palabras de amor eterno lo conmovieron. El unicornio no podía entender por qué tantas parejas se separaban y no podían mantener el amor que habían jurado para siempre.
Durante la fiesta de la boda, el unicornio se acercó al novio y le preguntó: «¿Cómo han logrado mantener su amor vivo?».
El novio le respondió: «Tenemos la más profunda amistad. Somos amantes, pero también somos los mejores amigos. Hacemos todo juntos, y siempre hablamos honestamente y respetuosamente el uno con el otro. Eso es lo que nos ha ayudado a mantener nuestro amor vivo todos estos años».
El unicornio escuchó las palabras del novio y comprendió que la amistad era importante en cualquier relación. Desde ese día en adelante, empezó a tomar el valor de la amistad muy en serio.
En los años siguientes, el unicornio se hizo amigo de la novia y el novio y vió como su relación continuaba creciendo fuertemente a través de la amistad y el respeto. Y la niña que había conocido en la boda se convirtió en una mujer joven y feliz, sin rastro de la tristeza que la consumió años antes. Todos eran amigos, y eso hacía al unicornio muy feliz.
Finalmente, llegó el día en que el unicornio decidió que era hora de dejar el bosque encantado y hacer una vida en otro lugar. Fue entonces cuando la novia y el novio tuvieron una idea. Le pidieron al unicornio que se quedara en el bosque y se convirtiera en su protector. Así, el unicornio podía seguir compartiendo su amor y magia con todos los habitantes del bosque y, al mismo tiempo, disfrutar de la compañía de sus amigos.
El unicornio aceptó la propuesta con alegría, y todos los habitantes del bosque estaban emocionados por tener a un protector tan valiente y amable en su lado. Desde entonces, el unicornio siempre estuvo allí cuando alguien necesitaba ayuda, y siempre mantuvo la promesa de nunca abandonar el valor de la amistad y el amor eterno.
La boda del unicornio fue el comienzo de un vínculo eterno entre los novios y su amigo mágico. Y así, la amistad y la magia continuaron compartiéndose en el bosque encantado para siempre.
