El unicornio y el castillo encantado

Tiempo de lectura: 4 minutos

El unicornio y el castillo encantado
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

El unicornio y el castillo encantado. Érase una vez, en un lejano reino, un castillo encantado. Los habitantes del lugar, tanto del pueblo cercano como de los alrededores, contaban historias sobre este castillo rodeado de montañas y bosques en el que decían que vivían seres mágicos. Pero la persona de la que más se hablaba era del unicornio blanco que había sido visto galopando por los campos cercanos.

Un día, una joven llamada Ana decidió aventurarse en el bosque para ir en busca del famoso unicornio. Iba equipada con una mochila llena de agua, comida y un botiquín de primeros auxilios. Después de caminar durante varios días, finalmente llegó al lugar donde el unicornio había sido visto por última vez.

Ana estaba triste y desanimada porque no había encontrado al unicornio y estaba a punto de regresar a casa, cuando de repente, escuchó un suave relincho en el bosque. Ana se emocionó al instante, estaba segura de que era el unicornio que ella había buscado. Siguiendo el sonido, encontró a un pequeño unicornio de color marrón oscuro, saltando y corriendo, parecía muy feliz.

La joven se acercó lentamente, sin intención de asustar al animal. El unicornio marrón levantó su cabeza y miró a Ana a los ojos. De repente, Ana se sintió transportada a otro lugar, como si la chica y el unicornio hubiesen sido transportados a otro mundo.

El unicornio marrón, llamado Alba, explicó a Ana que el castillo encantado fue protegido por una malvada bruja. Según cuenta la leyenda, aquel que eche un vistazo al castillo mientras la hechicera lo protege, quedará atrapado en el castillo para siempre sin poder salir.

Alba, el valiente unicornio, había estado buscando una manera de neutralizar la magia de la bruja y liberar el castillo de su influencia.

Ana se unió a su lucha para salvar el castillo y rescatar a los habitantes que habían quedado atrapados en su interior después de caer bajo el hechizo de la bruja. Juntos buscaron a través del bosque las hierbas y los ingredientes que necesitaban para hacer un hechizo que revertiría la magia de la hechicera.

Durante semanas, la pareja trabajó duro y finalmente la poción estaba lista. Era la noche de luna llena y la pareja corrió hacia el castillo encantado. Mientras se acercaban al lugar, la imagen del castillo cambió de una estructura sombría y oscura a una fortaleza vibrante y cálida.

Alba, con su cuerno mágico, logró deshacer el hechizo y liberar a los prisioneros que habían estado atrapados durante tanto tiempo. Los habitantes del castillo, incluyendo algunos nobles y caballeros, se reunieron en el gran salón en agradecimiento a Alba y Ana.

La rubia joven y el unicornio marrón se convirtieron en los héroes de la noche. Cantaron y bailaron durante horas, disfrutando de la buena comida y de la compañía de los recién liberados habitantes y de los animales mágicos que habían estado protegidos por la bruja. El ambiente fue muy agradable, con amigos y nuevas relaciones comenzaron a formarse.

Cuando se llegó el momento de partir, todos agradecieron a Alba y Ana por su valentía y su coraje para salvar al castillo encantado y a sus habitantes. El rey y sus soldados les agradecieron especialmente por su trabajo en equipo y sacrificio. El rey ofreció a Ambos una recompensa, pero los dos amigos lo rechazaron, alegando que su verdadera recompensa fue la amistad y la nueva familia que habían encontrado en el castillo.

Los dos amigos continuaron su camino después de decir adiós a sus nuevos amigos. Alba y Ana sabían que habían hecho una gran diferencia en la vida de las personas que habitan en el castillo encantado. Por fin, después de semanas de viaje, Ana volvió a su casa con la esperanza de poder volver pronto junto a sus nuevos amigos.

Desde aquel día, Ana visitaba el castillo encantado cada vez que podía para divertirse y ayudar a sus amigos en cualquier cosa que necesitaran. Fue una gran amistad la que nació entre ellos, ayudando a las personas a tener la vida que realmente merecían.

La leyenda sobre el castillo encantado desapareció con el tiempo, pero el recuerdo de la valentía de Ana, el coraje de Alba y la amistad que nació de su trabajo en equipo, siguieron presentes por siempre en la memoria de aquellos que alguna vez fueron afectados por la maldición de la bruja. Fin.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
El unicornio y el castillo encantado
¿Te ha gustado «El unicornio y el castillo encantado»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir