El sueño de la diversidad. Érase una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos, donde vivían animales de todas las formas y colores, existía un reino mágico lleno de creaturas maravillosas. En el reino vivían muchos animalitos, y cada uno de ellos era único y especial a su manera. Tenían diferentes colores, formas, tamaños y habilidades que hacían que el reino fuera vibrante y lleno de diversidad. Sin embargo, no siempre fue así.
Hace muchos años, el reino era muy diferente. Los animales eran discriminados por ser diferentes, ya fuera por su género, color, tamaño o habilidades. Muchos de ellos se sentían tristes, solos y sin amigos, nadie los aceptaba, y todos los días se despertaban deseando que alguien los entendiera y los amara por lo que eran.
Un día, una hermosa mariposa de colores brillantes decidió ir a hablar con el rey de los animales, un león majestuoso que siempre estaba en su trono y gobernaba el reino. La mariposa le dijo al rey que había estado observando el comportamiento de los animales en su reino y que estaba preocupada por la discriminación que estaba viendo. Le dijo al rey que cada uno de los animales era diferente, pero todos merecían respeto y amor por igual, independientemente de su color, género, tamaño o habilidades.
El rey se sorprendió al escuchar esto, nunca había pensado en ello de esa manera. Después de reflexionar un poco, decidió convocar a una reunión en la que todos los animales podrían hablar libremente sobre sus preocupaciones y objetivos. Les explicó a todos los habitantes del reino que quería escuchar sus ideas y que juntos trazarían un plan para hacer el reino más inclusivo y respetuoso con todos.
Esa misma tarde, todos los animales se reunieron en la plaza del pueblo para hablar y escuchar los planes de cada uno. El primer animal en tomar la palabra fue una pequeña hormiga negra que había sido discriminada durante años en el reino. Se acercó con valentía al podio y les dijo a todos que estaba cansada de que la gente la tratara mal y que todos deberían apreciar su valor y fuerza. ¡Todos estaban asombrados por su coraje!
Después de ella, otros animales se acercaron al podio, uno a uno, para hablar sobre las situaciones que habían experimentado en el presente y en el pasado. Una abeja trabajadora contó la historia de cómo había sido criticada por tener un tamaño más grande de lo normal en su colonia, un colibrí habló de su preocupación por las mariposas que debían de dejar sus hogares para emigrar y cómo debían ayudarles a encontrar nuevos lugares para su sustento durante la temporada invernal. Todos y cada uno de ellos hablaban desde su corazón.
Después de escuchar todas las historias, el rey se puso de pie y habló con voz grave y firme. Dijo que estaba decidido a hacer cambios que mejoraran la calidad de vida para todos los animales del reino. Dijo que quería que todos los animales fueran tratados con igualdad y justicia, que todos debían tener las mismas oportunidades sin importar su aspecto o habilidades.
A partir de ese día, se comenzaron a poner en marcha una serie de programas y medidas que trataban de la eliminación de la discriminación y la promoción de la inclusión y la diversidad. Los animales comenzaron a apoyarse y a ayudarse mutuamente, a trabajar juntos y a aprender unos de otros sin importar sus diferencias. Había una nueva sensación de amor, respeto y camaradería en el reino.
Después de un tiempo, un grupo de animales decidió hacer una carrera de maratón en la que todos los animales podían participar, sin importar su tamaño, habilidades o el género al que pertenecerán. Los animales corrieron juntos, alentándose los unos a los otros, y celebrando juntos cuando la carrera terminó. Se sentían felices por haber trabajado juntos para demostrar que la diversidad es una fuerza poderosa que puede unirnos.
Desde entonces, el reino se convirtió en un lugar más feliz y justo. Los animales aprendieron a amarse y a respetarse mutuamente, sin importar sus diferencias exteriores. Hoy en día, los animales tienen una sensación de orgullo y pertenencia en su reino, sabiendo que todos son valorados y amados. ¡El sueño de la diversidad se había hecho realidad!