El secreto del fantasma de la biblioteca. Érase una vez en una pequeña ciudad, había una biblioteca antigua y misteriosa donde la gente no solía entrar. Se decía que la biblioteca estaba encantada por el fantasma del antiguo bibliotecario que había muerto en el edificio hace muchos años. Todo el mundo tenía miedo de entrar y ver al fantasma, pero un día un grupo de amigos decidieron investigar y descubrir el secreto del fantasma de la biblioteca.
Marta, Pedro y Sofía eran amigos inseparables. Les gustaba mucho leer libros y siempre estaban buscando nuevos libros interesantes para leer. Sin embargo, nunca habían entrado en la biblioteca encantada debido al miedo de encontrarse con el fantasma. Pero un día, Marta decidió que debían averiguar si la historia del fantasma era cierta o simplemente un rumor infundado.
Los tres amigos se reunieron en la entrada de la biblioteca, mirando hacia arriba, hacia el edificio alto y oscuro. Estaba abierto, pero no había ni un alma adentro, no había otros lectores ni tampoco el bibliotecario. Los amigos entraron despacio, con los zapatos crujientes en el suelo durante su caminata hacia la sección infantil de la biblioteca. De repente, un libro llamó la atención de Marta: el título era «Historias del Fantasma de la Biblioteca». Además, era un libro que nunca había visto antes, pero parecía ser muy antiguo. Los amigos empezaron leer el libro y se sumergieron en sus historias.
De repente, comenzaron a escuchar un ruido extraño. Se asomaron entre los estantes de libros y vieron figuras en movimiento. Pero el ruido desapareció pronto y se volvieron a sumergir en la lectura. El libro les contaba diferentes historias sobre el fantasma de la biblioteca y cómo había muerto. Daba miedo pero era muy interesante.
A medida que continuaban leyendo, el libro parecía cobrar vida y transportarlos a otro mundo. Cuando levantaron la vista de las páginas, se encontraron en una gran sala con techos altos y estantes de libros que brillaban a su alrededor. El lugar parecía mágico. Había un hombre vestido de blanco leyendo un libro en una mesa cercana a ellos. Era el fantasma de la biblioteca, que parecía estar distraído en su lectura.
Los amigos se asustaron pero la curiosidad los llevó a acercarse al bibliotecario fantasma. El fantasma de la biblioteca, que podía sentir su presencia, levantó la vista del libro con una sonrisa. «¡Buenos días, pequeños lectores! ¿Cómo puedo ayudarlos?», preguntó el fantasma.
Los amigos todavía estaban un poco asustados al principio, pero luego se calmaron. El fantasma del bibliotecario les dio la bienvenida y les preguntó qué tipo de libros les gustaba leer.
«Nos gustan los cuentos de hadas», le respondió Pedro.
«Y también los libros sobre aventuras», añadió Sofía.
Marta levantó el libro del fantasma de la biblioteca y le preguntó: «¿Es verdad que moriste aquí en la biblioteca?»
El fantasma del bibliotecario asintió y les contó su historia. «Esta biblioteca era mi hogar. Me apasionaba la lectura y siempre estaba leyendo. Una noche, me desmayé mientras estaba leyendo un libro. No había nadie más en la biblioteca para ayudarme. Y así, mi espíritu permaneció atado a la biblioteca para siempre».
Los amigos escucharon con atención y se sintieron tristes por el destino del bibliotecario fantasma.
«Pero esto no significa que seáis un fantasma malvado», dijo Marta.
El bibliotecario del fantasma sonrió con agradecimiento. «Gracias por decir eso. A veces me siento solo aquí en la biblioteca, pero los libros son mi compañía y la razón por la que aún sigo aquí».
Los amigos hablaron con el bibliotecario del fantasma durante horas mientras exploraron la biblioteca. Descubrieron muchas historias interesantes sobre la ciudad y sobre el propio bibliotecario. El bibliotecario les habló de sus libros favoritos y les enseñó a encontrarlos en la biblioteca.
Finalmente, llegó la noche y los amigos sabían que debían regresar a casa. Antes de irse, le preguntaron al bibliotecario del espíritu cómo podrían ayudarlo de alguna manera.
«La mejor forma de ayudarme, queridos amigos, es seguir trayendo vida a esta biblioteca y leer los libros que aquí habitan. Y si algún día alguien tiene miedo de entrar por aquí, dile que una vez tuvo miedo, pero que lo superó, que su pasión por los libros fue más fuerte que su miedo», respondió el fantasma de la biblioteca.
Después de hacerle caso, los amigos salieron de la biblioteca, dejándolo en paz. Aunque habían tenido miedo en un inicio, la experiencia valió la pena. Descubrieron cosas maravillosas y aprendieron la importancia de nunca tener miedo a algo antes de conocerlo, sobre todo cuando se trata de libros y fantasmas bondadosos en una biblioteca.
