El Ratoncito y el Gran Concurso de Quesos. Érase una vez un ratoncito llamado Roque, quien vivía en una pequeña casa en medio de un campo de trigo. Roque era un ratoncito muy especial, ya que tenía un gran amor por los quesos. Siempre estaba buscando queso, ya fuera en el mercado, en la granja cercana, y en la cocina de los humanos cercanos.
A un día Roque se enteró de que se iba a celebrar el Gran Concurso de Quesos. Este concurso era muy importante en el mundo de los animales ya que asistían grandes cocineros, queseros y críticos de todo el mundo para elegir al mejor queso del año. Roque decidió que quería participar en este concurso y ganar, el problema era que no sabía cómo hacer queso.
Roque se puso a investigar y preguntar a otros animales cercanos. Un día conoció a un búho sabio que sabía todo acerca de quesos. El búho le contó la receta secreta para hacer un queso delicioso, pero le advirtió que era una tarea difícil que llevaba mucho tiempo y dedicación.
Roque no se rindió, y cada día trabajó incansablemente en encontrar los ingredientes que necesitaba para su queso. Consiguió leche fresca de vacas cercanas, compró cuajos de una tienda cercana y consiguió las especias secretas de la abuela Celia.
Finalmente, después de varias semanas, Roque preparó su queso. Era su mejor creación hasta ahora, estaba cubierto de hierbas frescas y la textura era suave pero firme. Roque estaba tan orgulloso de su queso que decidió viajar a la ciudad para inscribirse en el Gran Concurso de Quesos y ver qué sucedía.
Llegado el día del concurso, Roque estaba muy nervioso y emocionado. El concurso estaba lleno de muchos quesos impresionantes y deliciosos, pero Roque mantuvo la esperanza de que su queso era el mejor. Finalmente, llegó su turno para mostrar su queso al jurado.
Roque colocó su queso en la mesa y el jurado comenzó a catarlo. Roque observaba ansiosamente mientras el jurado lo evaluaba minuciosamente en términos de textura, sabor y apariencia. Después de unos minutos, el jurado tomó una decisión.
El portavoz del jurado levantó el micrófono y dijo: «Y el ganador del Gran Concurso de Quesos es … ¡Roque el ratón!» Roque no podía creer lo que estaba escuchando, ¡había ganado el concurso de quesos más importante del mundo!
La multitud aplaudía y gritaba con entusiasmo mientras levantaban a Roque hasta los cielos en señal de celebración. Roque estaba emocionado y feliz como nunca lo había sido antes. Había trabajado duro en la elaboración de su queso, había aprendido muchas cosas nuevas a lo largo del camino y había alcanzado un gran logro.
Al final del día, Roque regresó a su casa en el campo de trigo. La luna estaba llena, el aire estaba lleno de una brisa fresca y el campo olía a hierba recién cortada. Roque sintió una sensación de satisfacción y felicidad por lo que había logrado. Sabía que nunca olvidaría su experiencia en el Gran Concurso de Quesos y que siempre sería recordado como el ratón que ganó el concurso de quesos más importante del mundo.
Siempre inspirará a otros ratones y animales a perseverar en la búsqueda de sus sueños, incluso cuando parezcan imposibles. El camino puede ser difícil y largo, pero si trabajas duro y no te rindes, puedes alcanzar cualquier meta que te propongas.
