El Ratón y la Carrera de Obstáculos. Érase una vez, en un bosque muy lejano, vivía un ratón muy peculiar. Era muy rápido, astuto y siempre estaba dispuesto para una aventura. A menudo se le veía corriendo por el bosque, en busca de algo emocionante que hacer. Pero había algo que siempre había deseado hacer y eso era competir en una carrera de obstáculos, con el fin de demostrar lo rápido que podía ser, pero no había sido capaz de hacerlo nunca antes.
Un día, mientras el ratón estaba explorando el bosque, se encontró con un cartel que anunciaba una carrera de obstáculos para animales. Al ratón se le iluminaron los ojos con emoción y decidió que era su oportunidad para demostrar su destreza frente a otros animales del bosque. No podía esperar para comenzar el entrenamiento!
El ratón pasó los siguientes días preparándose para la carrera. Corría por el bosque cada mañana, subiendo por árboles y saltando por encima de los troncos que encontraba a su paso. También se ejercitaba subiendo por las rocas empinadas y atravesando arroyos rápidos. A medida que pasaba el tiempo, se volvía más rápido y seguro de sí mismo.
Finalmente, llegó el día de la carrera de obstáculos tan esperada. El ratón se sintió muy nervioso al principio, ya que había muchos animales grandes, fuertes y ágiles allí, pero poco a poco se fue sintiendo más confiado. El sol brillaba, y el ambiente estaba animado y emocionante. El ratón estaba dispuesto a brillar en la carrera y dejar su marca en la historia del bosque.
La carrera comenzó y el ratón tomó una ventaja temprana. Atravesó los obstáculos con facilidad, saltando por encima de los troncos y corría por los árboles sin esfuerzo y sin detenerse. Pronto se encontró a la cabeza de la carrera, y fue entonces cuando se dio cuenta de que había un obstáculo muy difícil en su camino. Una pared alta de roca que debía escalar.
El ratón tembló de miedo, nunca había escalado una pared tan alta. Pero, de repente, se acordó de toda la preparación de los últimos días, y poco a poco fue ganando coraje. Respiró profundamente y estiró sus músculos. Luego, se enfocó en la pared, y sin pensarlo dos veces, saltó hacia ella.
Comenzó a escalar, aferrando sus garras a las pequeñas hendiduras de la pared, y subiendo suavemente por los círculos de la roca. En un abrir y cerrar de ojos, llegó a la cima y miró hacia abajo con una sonrisa triunfante en su pequeña cara. El público abajo lo ovacionó y gritó, emocionados por su logro.
Una vez en la cima, el ratón saltó al otro lado de la pared y en un par de minutos llegó a la meta. El público gritó con felicidad y lo ovacionaron, y nuestro pequeño amigo no podía estar más feliz consigo mismo. Había logrado su sueño de competir en una carrera de obstáculos y se había destacado en ella.
Después de la carrera, el ratón recibió muchos elogios y felicitaciones de los otros animales. Se sintió como un verdadero campeón y, a partir de entonces, siempre habrá una carrera de obstáculos que ganar, así como aventuras emocionantes que esperar.
Desde ese día, el ratón se convirtió en una leyenda en el bosque. Los demás animales lo admiraban y lo consideraban un modelo a seguir, y siempre recordaban su increíble hazaña en la carrera.
Y así, el ratón vivió feliz para siempre en el bosque, su hogar, siempre lista para enfrentar cualquier desafío y aventura que se cruzara en su camino. Porque sabía que con esfuerzo y un poco de coraje, podía hacer todo lo que se propusiera. Y de esta manera, se convirtió en un verdadero héroe e inspiración para todos los animales del bosque.
FIN.
