El Perrito de la Granja. Érase una vez en una granja, cerca de un pequeño pueblo, vivía un perrito llamado Max. Max era un perro muy amigable y le encantaba jugar con los otros animales de la granja. Era un perro muy dedicado a su trabajo, siempre estaba atento a sus responsabilidades y era muy importante para los granjeros.
Max estaba encantado de ser parte de la vida de la granja. Todos los días ayudaba a los granjeros a cuidar de los animales y del huerto. Trabajaba duro todo el día y, por la noche, se retiraba a su pequeña casa al lado del pajar.
Max dormía profundamente en su cama de paja cuando de repente se despertó de un fuerte ruido. Se levantó rápidamente y se asomó por la ventana de su casa. En la granja había una gran conmoción, y todos los animales estaban gritando y corriendo por todas partes.
Con un poco de miedo, Max corrió hacia la granja para ver qué estaba pasando. Cuando llegó, vio que algo estaba causando un gran revuelo. Todo el mundo estaba corriendo y los granjeros estaban tratando de reunir a los animales.
Max corrió hacia los granjeros para averiguar qué estaba pasando. Los granjeros le dijeron que algo estaba atacando la granja y estaban tratando de encontrar una manera de detenerlo. Max inmediatamente estableció una estrategia para defender la granja.
Recogió un pequeño grupo de animales, entre ellos un par de gallinas y un cerdo, y los llevó a una posición ventajosa para que pudieran emboscar el atacante. Después de un rato, el atacante apareció: era un zorro muy astuto que estaba tratando de robar las gallinas.
Max y los demás corrieron para detener al zorro. Fue una lucha difícil, pero finalmente lograron detenerlo y salvar a las gallinas y demás animales de la granja.
Los granjeros estaban muy contentos y agradecidos con Max por su valentía y liderazgo. Desde ese día, Max se convirtió en el protector oficial de la granja y todos los animales lo amaban y respetaban.
La vida en la granja volvió a la normalidad y Max era el perro más feliz del mundo. Pero un día, mientras patrullaba el huerto, encontró una manzana malvada que había sido dejada en el suelo. Se dio cuenta de que la manzana estaba podrida y tenía un montón de gusanos en su interior.
Max no quería que los gusanos dañaran las otras manzanas del huerto, así que decidió hacer algo al respecto. Corrió hacia la casa de los granjeros y les informó de la situación.
Los granjeros no estaban seguros de qué hacer con las manzanas, pero Max les sugirió que las lanzaran al otro lado de la cerca, a una zona especial preparada para la basura que no afectaría al huerto. Los granjeros pensaron que era una buena idea y siguieron el consejo de Max.
Después de eso, Max se convirtió en el «detective de la granja», buscando siempre cualquier problema y solucionándolo lo antes posible.
Desde entonces, la granja ha estado protegida gracias a la astucia y el liderazgo de Max. Él demostró que no importaba lo pequeño que uno fuera, siempre podía hacer una gran diferencia. Por más aventuras como éstas, Max estaba dispuesto a estar siempre alerta y ¡a proteger a todos los animales de la granja!
