El Monstruo del Valle de la Oscuridad. Érase una vez, en un lugar lejano, un valle rodeado de montañas que se llamaba el Valle de la Oscuridad. En este valle, la luz del sol nunca llegaba debido a las densas nubes y a la niebla que lo cubrían. La gente del pueblo cercano evitaba este lugar, pues se decía que un monstruo habitaba en él y que salía al atardecer para atacar a los viajeros.
La leyenda decía también que el monstruo no tenía forma definida y que podía convertirse en cualquier animal o en una sombra que se deslizaba por el suelo. La gente del pueblo tenía tanto miedo que evitaban acercarse a las montañas y el valle, por si acaso.
Un día, un valiente joven llamado Juan decidió explorar el valle de la oscuridad. Quería saber si la leyenda del monstruo era cierta o simplemente un mito inventado por los aldeanos para mantener a la gente alejada. Así que, un día, hizo una mochila con agua, comida y un par de linternas y se dirigió a la entrada del valle.
Juan caminó durante horas y finalmente llegó al corazón del valle de la oscuridad. El aire era frío y la niebla era densa, pero el joven no tenía miedo. Habiendo recorrido una gran distancia, encontró una cueva y decidió entrar. Al principio, no veía nada porque la cueva estaba completamente a oscuras, así que encendió su linterna. Pero nunca habría imaginado lo que vio a continuación.
La cueva estaba llena de huesos de animales y rastros de sangre en el suelo. Juan sintió miedo, tal vez el mito del monstruo era cierto, y no tenía escapatoria en aquel lugar. Sin embargo, decidió continuar explorando hasta llegar a una bóveda misteriosa llena de cristales. Al tocar uno de ellos, la luz se inundó en toda la cueva y apareció un ser extraño, que no era un monstruo realmente, sino un animal inteligente y único que nunca se había visto antes, ni siquiera en los libros.
El animal tenía la piel de color verde y brillantes ojos azules, era alto y tenía una lengua larga como la de los camaleones. Su aspecto era temible, pero Juan no tenía miedo en esos momentos. El animal habló, lo que dejó al joven impresionado, y le dijo que él era el guardián del valle de la Oscuridad, el único capaz de mantener el equilibrio de ese lugar tan especial.
Juan y el animal conversaron por mucho tiempo, y el joven aprendió cosas interesantes sobre el valle, la naturaleza y los animales que allí vivían.
Desde ese día, Juan visitaba tremendo lugar para conversar con el ser y adquirir nuevos conocimientos que compartía con su pueblo, hasta que alguna noche el hábito se desvaneció, y nunca más volvieron a ver la luz en el valle.
El animal monstruoso nunca volvió a escapar de ese lugar tan bello, y la leyenda del monstruo del valle de la oscuridad se convirtió en una historia interesante para los jóvenes y turistas que se adentran en el valle para disfrutar de su misterio.
A partir de ese momento, Juan sabía que los prejuicios del hombre pueden causar mucho daño, y aprendió a respetar la naturaleza y los seres que la habitan. El monstruo del valle de la oscuridad, en cambio, se convirtió en una leyenda popular. Aunque el valle se mantuvo oscuro y aterrador, Juan nunca volvió a tener miedo.
