El Monstruo del Pantano del Horror. Érase una vez un pequeño pueblo rodeado por un gran pantano. En ese lugar, la gente contaba historias sobre el Monstruo del Pantano del Horror, un ser aterrador que habitaba las profundidades del agua.
Los niños de la aldea siempre evitaban acercarse al borde del pantano por miedo a ser atrapados por el Monstruo del Pantano del Horror. Pero un día, el pequeño Pedro desobedeció las normas y se aventuró a explorar el lugar.
Mientras caminaba por la orilla, Pedro escuchó un ruido extraño. De repente, una gran mano con afiladas garras salió del agua y lo atrapó con fuerza. Pedro se asustó tanto que cerró los ojos con fuerza y esperó lo peor.
Sin embargo, cuando Pedro abrió los ojos, se encontró en un lugar misterioso. Estaba rodeado de un bosque oscuro y un camino se extendía delante de él. Pedro no sabía si estaba muerto o vivo, ¡pero tenía que encontrar una manera de escapar!
Mientras caminaba por el sendero del bosque, Pedro se encontró con la guarida del Monstruo del Pantano del Horror. La criatura era enorme, con escamas verdes y brillantes ojos rojos. Pedro tembló de miedo.
Pero, para su sorpresa, el monstruo no intentó lastimarlo. En cambio, le ofreció una taza de té caliente y empezó a hablar con él. «Los humanos siempre han temido al Monstruo del Pantano del Horror», dijo el monstruo con tristeza. «Pero en realidad, solo quiero vivir en paz en mi hogar».
Pedro se dio cuenta de que el monstruo no era tan malo como lo habían descrito las historias del pueblo. De hecho, parecía que solo deseaba un amigo.
Pedro y el monstruo pasaron toda la noche hablando y divirtiéndose. El Monstruo del Pantano del Horror le enseñó a Pedro cómo nadar como un verdadero monstruo y cómo atrapar peces con sus manos.
Al día siguiente, el monstruo llevó a Pedro de regreso a la orilla del pantano y le dio un consejo importante: «Nunca juzgues a alguien por su apariencia, porque puedes perderte grandes amistades».
Pedro estaba muy agradecido por la lección que el Monstruo del Pantano del Horror le había enseñado. Ahora sabía que la verdadera belleza estaba en el interior y que no debía temer a alguien solo por su aspecto.
Desde ese día, Pedro visitaba al Monstruo del Pantano del Horror a menudo. Aprendió muchas cosas sobre el pantano y se convirtió en un gran amigo del monstruo. Es más, junto a sus otros amigos, comenzaron a visitarlo para quitarse el miedo.
Con el tiempo, Pedro comenzó a contar historias diferentes sobre el Monstruo del Pantano del Horror a su amigos y familia. En estas historias, el monstruo se convirtió en un héroe amistoso en vez de un monstruo temible.
Así que, si alguna vez te encuentras cerca del pantano y escuchas un ruido extraño, no te asustes, es probable que sea el Monstruo del Pantano del Horror, pero no temas, es más amigable de lo que piensas.