El Monstruo del Jardín Encantado

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El Monstruo del Jardín Encantado
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El Monstruo del Jardín Encantado. Érase una vez en el Jardín Encantado, un lugar mágico lleno de flores, mariposas y árboles gigantes. Allí, vivía un Monstruo muy peculiar llamado Tobías.

Tobías era un monstruo que no se parecía a ningún otro. Era delgado, alto y tenía unos ojos grandes y brillantes que sobresalían de su rostro. Sus patas traseras eran más cortas que las delanteras, y tenía una lengua muy larga y delgada. Pero lo que realmente lo hacía especial era su habilidad para cambiar de forma y convertirse en cualquier cosa que quisiera.

Los niños del pueblo vecino solían visitar el Jardín Encantado los fines de semana para jugar y pasear en el bosque. Pero siempre se alejaban de Tobías, ya que era un poco aterrador.

Un día, los niños decidieron organizar un picnic en el jardín, y sin saberlo, se acercaron a la guarida de Tobías. El Monstruo estaba durmiendo en ese momento y no se dio cuenta de la presencia de los niños.

De repente, uno de los niños pisó sin querer la cola de Tobías, lo que lo despertó de su sueño. Al abrir sus ojos, se asustó al ver a los niños en su guarida, y decidió mostrarles su habilidad para cambiar de forma.

Se convirtió en un ratón y corrió por el jardín a gran velocidad. Los niños, sorprendidos por la impresionante habilidad de Tobías, comenzaron a correr detrás de él, intentando atraparlo.

Pero Tobías volvió a cambiar de forma y se convirtió en una serpiente. Los niños, temerosos, huyeron del jardín a toda velocidad.

Tobías se sintió mal por haber asustado a los niños y se propuso hacer algo para reparar su error. Decidió convertirse en un jardín de flores, como los que había en el Jardín Encantado, para impresionar a los niños y mostrarles que no era un monstruo tan malo después de todo.

Los niños del pueblo regresaron al jardín unos días después, y para su sorpresa, encontraron un hermoso jardín de flores donde antes había estado la guarida de Tobías.

Se acercaron al jardín y comenzaron a admirar las flores, sin darse cuenta de que estaban parados en el mismísimo Tobías convertido en un jardín. Los niños se sentían felices y cómodos en el jardín, y pensaron que Tobías era el Monstruo más maravilloso que habían conocido nunca.

Tobías estaba tan feliz de ver a los niños disfrutar de su jardín, que decidió mantener esta forma para siempre. Desde entonces, los niños lo visitaban todos los fines de semana y jugaban en su hermoso jardín de flores.

Se dice que Tobías sigue viviendo en el Jardín Encantado, como un jardín de flores inmortal, y que siempre recibe con alegría a los niños del pueblo cercano.

Y aunque muchas personas todavía sienten un poco de miedo al verlo por sus ojos grandes y su habilidad para cambiar de forma, la verdad es que Tobías es un monstruo que solo quiere ser amigo de los niños y hacerlos felices en su mágico jardín.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
El Monstruo del Jardín Encantado
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