El Monstruo del Castillo de la Agonía. Érase una vez, en un reino lejano, un castillo abandonado conocido como el Castillo de la Agonía. Se decía que bajo su sótano se encontraba encerrado un monstruo peligroso, que aterrorizaba a toda la región.
Los habitantes del reino tenían miedo de acercarse al castillo y nadie sabía qué era lo que había detrás de las ruinas que lo rodeaban. Los rumores decían que el monstruo era enorme, con escamas verdes y dientes afilados como cuchillos. Sin embargo, nadie había visto jamás al monstruo.
Un día, un grupo de valientes niños y niñas del reino decidieron explorar el castillo y descubrir la verdad detrás del misterio del Monstruo del Castillo de la Agonía.
Mientras se acercaban al castillo, todos los niños se sentían cada vez más asustados. No sabían lo que iban a encontrar, pero decidieron enfrentarlo juntos. Con sus linternas y palos, entraron inquietos en el building.
La oscuridad era total y la única fuente de iluminación era la luz de sus lámparas. El ambiente estaba cargado y cualquier movimiento o sonido hacía que los pequeños saltaran de miedo.
De repente, uno de los niños oyó un ruido extraño detrás de ellos. Todos giraron la cabeza para escuchar y vieron el sombrío espectáculo ante ellos. Una puerta se cerró detrás de ellos, atrapando a los niños en el castillo.
Los pequeños empezaron a gritar y llorar, pensando que el monstruo de las pesadillas se acercaba para atacarles. Sin embargo, la realidad era diferente.
Era solo una trampa preparada por un anciano solitario que vivía escondido en las sombras del castillo abandonado y que había oído las leyendas de la aparición del monstruo. Con una voz casi inaudible, el anciano habló con los niños y les tranquilizó.
Un poco más calmados, los niños se dieron cuenta de que el anciano no era peligroso, sino simplemente un hombre asustadizo que vivía en soledad en el castillo. Les explicó que la leyenda del monstruo era simplemente una invención.
Entonces, el anciano les contó la verdadera historia del castillo: hacía muchos años, cuando el castillo estaba habitado, un grupo de bandidos entró en el castillo en busca de la fortuna que se decía que había dentro. Para conseguirlo, mataron a los habitantes del castillo, y desde entonces, el edificio quedó abandonado.
Los niños se sintieron tranquilizados al saber la verdad detrás de la leyenda del Monstruo del Castillo de la Agonía, y empezaron a explorar el castillo. Aunque las ruinas estaban deterioradas, todavía se podían ver algunas partes del edificio que una vez fue imponente, como las escaleras de piedra y las grandes puertas de madera.
Después de un rato, los niños encontraron una sala secreta que parecía ser la habitación del señor del castillo. Había una gran chimenea, un escritorio y un cuadro colgado en una de las paredes. Los niños se acercaron al cuadro, que representaba al señor y su familia, y se fijaron en un detalle. En el cuadro, colgado en el cinturón de la mujer, había una extraña piedra de color rojo brillante.
La piedra les pareció fascinante y decidieron investigarla. Después de un rato, uno de los niños descubrió que la piedra era un cristal mágico capaz de conceder deseos. Si se le pedía algo, se convertiría en realidad.
Los niños, emocionados por el descubrimiento, decidieron formular un deseo en común: que el castillo fuera restaurado y convertido en un hogar para personas necesitadas del reino. Al decir estas palabras, la piedra brilló intensamente y desapareció.
Al salir del castillo, los niños vieron con sorpresa que el edificio había cambiado por completo. Había dejado de ser un lugar tétrico y peligroso y se había transformado en una hermosa casa, abierta a todos aquellos que necesitaran un hogar donde vivir.
La leyenda del Monstruo del Castillo de la Agonía nunca volvió a ser contada en el reino, ya que los niños habían descubierto la verdad detrás de ella. Ahora, el castillo era un hogar lleno de vida, la hermosa leyenda de un cristal mágico y una historia de coraje y amistad que se contaría durante muchos años.