El Monstruo de la Casa Encantada

Tiempo de lectura: 3 minutos

El Monstruo de la Casa Encantada
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

El Monstruo de la Casa Encantada. Érase una vez una casa encantada. No era la típica casa vieja y tenebrosa, sino que parecía nueva y brillante. Sin embargo, nadie se atrevía a entrar en ella porque decían que había un monstruo dentro. Los niños que pasaban por delante de la casa se sentían atraídos por su belleza, pero al mismo tiempo, sentían miedo de que el monstruo apareciera de repente.

Un día, un grupo de niños decidió desafiar al miedo y entrar en la casa encantada. Pero cuando abrieron la puerta, se encontraron con una sorpresa: no había ningún monstruo. En su lugar, encontraron una carta que decía:

«Queridos niños,

Sé que están asustados de entrar en mi casa, pero les aseguro que no tengo nada que ver con los monstruos que han estado viendo. De hecho, soy un monstruo diferente, ¡un monstruo amigable! Me encanta hacer amigos y divertirme, pero la gente siempre huye de mí.

Si están dispuesto a darme una oportunidad, puedo ofrecerles un día lleno de risas y juegos. Solo tienen que confiar en mí.

Sinceramente,

El Monstruo de la Casa Encantada»

Los niños se miraron unos a otros, sorprendidos por la nota del monstruo. Al principio, algunos querían salir corriendo, pero luego decidieron darle una oportunidad al monstruo. Después de todo, no parecía peligroso.

El monstruo apareció de repente, pero en lugar de asustar a los niños, comenzó a cantar y bailar. Los niños se sorprendieron al ver al monstruo haciendo bailes ridículos y tratando de hacerlos reír con sus chistes. Era muy divertido.

El monstruo les llevó por toda la casa encantada, mostrándoles cada habitación. Les enseñó a cocinar algunos dulces y a jugar videojuegos. Les contó historias divertidas mientras se sentaban alrededor de una fogata en el jardín de la casa.

Los niños se divirtieron tanto que no querían que el día terminara. Se habían dado cuenta de que el Monstruo de la Casa Encantada no era peligroso. Era sólo un monstruo solitario que quería tener amigos.

Finalmente, llegó el momento de irse. Los niños se despidieron del monstruo y prometieron volver para visitarlo pronto. En el camino a casa, compartieron entre ellos sus experiencias y se dieron cuenta de que no había nada que temer en esa casa.

Desde ese día, los niños visitaron al Monstruo de la Casa Encantada muchas veces y se convirtieron en amigos inseparables. La casa encantada se convirtió en su lugar favorito para jugar y divertirse.

Ahora, cuando otros niños pasan por delante de la casa, ellos les cuentan su experiencia con el Monstruo de la Casa Encantada y les dicen que no hay nada que temer. El miedo se había ido y la amistad había tomado su lugar.

Así es como un día de miedo se convirtió en una aventura maravillosa en la que los niños aprendieron que las apariencias pueden engañar. El Monstruo de la Casa Encantada les enseñó que el amor y la amistad pueden estar en los lugares más inesperados.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
El Monstruo de la Casa Encantada
¿Te ha gustado «El Monstruo de la Casa Encantada»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir