El misterio del fantasma de la catedral. Érase una vez una catedral muy antigua situada en el corazón de una ciudad. La catedral era muy grande y hermosa, pero había un misterio que preocupaba a todos los habitantes del lugar. Se decía que en la catedral había un fantasma que aparecía de vez en cuando, aterrorizando a los que se atrevían a entrar.
Los rumores sobre el fantasma comenzaron a expandirse por toda la ciudad. Muchas personas se negaban a entrar en la catedral por miedo al espectro. Los sacerdotes de la catedral intentaron encontrar la fuente del misterio, pero sus esfuerzos fueron en vano.
Una tarde, un niño llamado Luis estaba jugando con sus amigos en la plaza en frente de la catedral. Los niños estaban hablando sobre el supuesto fantasma cuando Luis tuvo una idea.
«¿Por qué no vamos a la catedral a investigar?» preguntó Luis.
«¡Estás loco!» respondió un amigo. «¿Te atreves a entrar en la catedral con el peligro que se encuentra allí?»
«¡Bah! No creo en los fantasmas. Además, siempre me ha gustado la catedral. Vamos, ¿quién se viene conmigo?»
Luis comenzó a caminar hacia la catedral. Uno a uno, sus amigos lo siguieron. Cuando llegaron a la entrada de la catedral, Luis se detuvo brevemente para mirar el hermoso diseño de la entrada. Luego, tomó una gran respiración y empujó la puerta. Los niños entraron en la catedral, y encontraron que todo estaba tranquilo y en orden.
«Creo que el fantasma se ha ido», dijo Antonio, uno de los amigos de Luis.
«Es imposible», dijo Luis. «Tenemos que investigar esto de inmediato».
Los niños se separaron en distintas direcciones en busca de pistas. Luis paseó por la iglesia, buscando cualquier cosa que pudiera explicar el misterio del fantasma. Eventualmente, llegó a una puerta pesada en la parte trasera de la catedral que no había visto antes. La puerta estaba entreabierta, y aunque tenía miedo, Luis decidió entrar.
Dentro de la habitación, encontró una mesa llena de libros y papeles. Uno de los libros estaba abierto en una página que decía «La leyenda del fantasma». Luis comenzó a leer y descubrió la verdad detrás del misterio.
La leyenda decía que en la catedral había un hombre llamado Martin que había trabajado muy duro toda su vida con el objetivo de restaurar la catedral. Martin murió sin saber que su trabajo había sido admirado por todos los habitantes de la ciudad. Cuando Martin murió, dejó una nota en la que pedía ser enterrado en la catedral. Sin embargo, su deseo no fue concedido, y fue enterrado fuera de la catedral.
Se decía que el fantasma que aparecía en la catedral era el espíritu de Martin, buscando venganza por no ser enterrado en la catedral donde había trabajado tantos años.
Luis corrió de regreso a sus amigos para contarles lo que había descubierto. Juntos, comenzaron a pensar en una manera de ayudar al espíritu de Martin. Finalmente, decidieron que lo mejor era cumplir su último deseo y hacer realidad su petición de ser enterrado dentro de la iglesia.
Con la ayuda de los sacerdotes y de los ciudadanos, los niños lograron enterrar a Martin dentro de la catedral. A partir de ese momento, el fantasma nunca volvió a aparecer. La catedral ya no estaba llena de miedo y tristeza, sino que se transformó en un lugar de esperanza y paz. Los ciudadanos de la ciudad comenzaron a disfrutar de la hermosa catedral que habían evitado durante tanto tiempo.
Desde aquel día, Luis y sus amigos convirtieron este capítulo de sus vidas en un secreto divertido. De vez en cuando, se reunían y contaban el día en que resolvieron el misterio del fantasma de la catedral. Para ellos, siempre sería un recuerdo memorable de su juventud.


