El Lobo y la Princesa del Bosque. Érase una vez en un bosque encantado donde vivía un lobo solitario que paseaba entre los árboles día tras día. A pesar de que muchos animales estaban enamorados de él, siempre se mantuvo a una distancia segura y nunca permitió que nadie se acercara demasiado.
En lo más profundo de este bosque, había una princesa encantada que vivía en un castillo de cristal. Su belleza era legendaria y, aunque muchos pretendientes habían intentado conquistarla, nadie había sido capaz de derribar la barrera mágica que rodeaba su hogar.
Un día, el lobo solitario se acercó al castillo y se sentó a sus puertas. Por primera vez en mucho tiempo, se sintió cautivado por la belleza de la princesa. Decidió que la única forma en que podría estar a su lado era rompiendo la barrera mágica del castillo y convirtiéndose en su amigo.
Después de muchos días, finalmente encontró una forma de penetrar la barrera, pero el precio que tendría que pagar era alto. Para romper la barrera, el lobo tendría que sacrificar su vida, pero se dio cuenta de que este era el único camino hacia su felicidad y decidió seguir adelante con su plan.
Cuando la princesa lo vio en la puerta de su castillo, se sintió intrigada. Nunca había visto un lobo en su vida y ciertamente nunca había visto uno que parecía tan amigable. Después de un tiempo, se dio cuenta de que el lobo estaba sacrificando su vida por ella, y se enamoró de él por su valentía.
A diferencia de cualquier otra persona que había conocido antes, la princesa comprendió los verdaderos sentimientos del lobo, y le ofreció la inmortalidad a cambio de su amor. A partir de ese día, el lobo y la princesa vivieron felices para siempre en el bosque mágico, y su amor se convirtió en una leyenda para todas las criaturas que habitaban allí.
Esa leyenda llegó a los oídos de una joven aprendiz de hechicera llamada Isadora. Como ella soñaba con encontrar su propio amor para toda la vida, decidió visitar el bosque del encantamiento y buscar al lobo y a la princesa mágica.
Sin embargo, cuando llegó allí, el bosque estaba en caos. Tenía un aspecto desolador, la hierba crecía desmesuradamente y las fuentes de agua parecían secas. Los animales se escondían asustados por la maldición que estaba invadiendo el lugar.
Isadora descubrió que el amor de la princesa y del lobo mágico había sido malinterpretado por algunos de los habitantes del bosque. Eran hoorcreators, unos seres malintencionados que habían ido esparciendo una maldición a su paso porque creían que ese amor era una amenaza para los seres del bosque.
Para romper el hechizo, Isadora tendría que encontrar a la princesa mágica y al lobo y traerlos de vuelta a su hogar. Con la ayuda de algunas criaturas del bosque, Isadora comienza su búsqueda.
Después de algunas aventuras, Isadora finalmente llega al hogar del lobo y la princesa. Descubre que el lobo ya no estaba con la princesa y que, de hecho, había sido tomado por los hoorcreators como su prisionero.
Isadora promete liberar al lobo y reunir a la princesa mágica con él. Sin embargo, primero necesitaría vencer a los hoorcreators y romper la maldición que había caído sobre el bosque.
Isadora preparó su hechizo y se enfrentó a los motines de hoorcreators. En medio del combate, logra liberar al lobo de su captura y juntos huyen al bosque. Allí, de repente, aparece la princesa mágica, feliz de volver a ver al lobo que le había entregado la vida por amor.
La princesa mágica y el lobo lucharon juntos en contra de los hoorcreators. Gracias a sus habilidades y fuerza, exterminaron a todos los que habían causado tanto daño al bosque. Al final, tuvieron éxito al desterrar la maldición para siempre.
Tiempo después, la princesa mágica y el lobo se casaron y vivieron felices para siempre. El bosque revivió mejor de lo imaginado, la hierba crecía de nuevo verdosa y los ríos volvieron a correr. El amor entre los dos seres logró mantener la paz en el lugar desde entonces.
