El León Destructivo. Érase una vez en la selva, un león conocido por ser el más destructivo de todos los animales. Nadie quería estar cerca de él, ya que siempre estaba siendo peligroso y provocando daño a su alrededor.
Un día, mientras el león caminaba por la selva, se topó con una pequeña mariposa que estaba intentando volar pero tenía las alas rotas y no podía moverse. El león se detuvo y la miró con detenimiento, la mariposa estaba asustada y temblaba de miedo.
El león, con sorpresa, se dio cuenta de que para poder ayudar a la mariposa, tenía que controlar su instinto destructivo. Aunque le costó mucho trabajo, logró controlarse y tener suficiente paciencia para intentar ayudarla.
Así que el león decidió llevar a la mariposa con el resto de los animales de la selva para que pudieran arreglar sus alas dañadas. Cuando llegaron, le explicó a los demás animales lo que había sucedido y le pidió ayuda al mono sabio para que pudiera ayudar a la mariposa.
El mono sabio examinó a la mariposa y, con paciencia, empezó a arreglar sus alas. El león estaba a su lado todo el tiempo, observando con asombro cómo el mono sabio trabajaba con delicadeza y paciencia.
Después de unos minutos, la mariposa finalmente pudo volar de nuevo. El león, al ver lo feliz que estaba la mariposa al poder volar, sintió que algo cambió dentro de él.
A partir de ese día, el león empezó a ser más cuidadoso y considerado con los demás animales de la selva. Ya no era tan destructivo como antes, pues había aprendido que la paciencia y la consideración eran mucho más importantes que su instinto destructivo.
Fue entonces cuando los demás animales también empezaron a cambiar su opinión sobre él. Había demostrado que, aunque en el pasado había sido destructivo y peligroso, podía cambiar y ser una mejor versión de sí mismo.
Desde entonces, el león se convirtió en un compañero de confianza y un protector de la selva. Y la mariposa, ahora sana, era su mejor amiga y consejera.
Gracias a su experiencia con la mariposa, el león había descubierto que no siempre era necesario ser agresivo y violento. Sabía que también podía ser pacífico y considerado. Y la selva, así como todos sus habitantes, se beneficiaron de su nueva actitud.
Desde entonces, el león ya no era conocido como «el león destructivo». Ahora, era conocido por su nueva actitud, por su amistad con la mariposa y por ser el protector de los habitantes de la selva.
Y así, la selva se volvió un lugar más hermoso y pacífico, donde todos los animales podían convivir en paz. Y todo gracias al león destructivo que se convirtió en el león más bondadoso de todos.
Fin.
