El Gran Banquete del Ratón. Érase una vez en un bosque encantado vivía un ratón llamado Lucas. Lucas era un ratón muy especial, él no era como los otros ratones. Él siempre estaba pensando en cómo ayudar a los demás, en cómo hacerlos felices y en cómo hacer de este mundo un lugar mejor. Por eso, cuando se enteró de que iban a celebrar El Gran Banquete del Ratón, Lucas decidió que tenía que hacer algo especial para todos sus amigos.
El Gran Banquete del Ratón, era un evento anual que se celebraba en el bosque encantado. Todos los ratones del bosque eran invitados a asistir al gran banquete, donde se preparaban todo tipo de deliciosos manjares y se presentaban las últimas novedades en quesos y vinos. Era un momento de alegría y felicidad, todos los ratones esperaban ansiosamente la llegada del Gran Banquete del Ratón.
Lucas pensó y pensó en cómo podría hacer que este Gran Banquete fuera aún más especial. Finalmente, se le ocurrió algo increíble. En lugar de llevar comida como todos los demás, Lucas decidió hacer algo diferente. Él construiría una mesa gigante en el medio del bosque, y allí serviría una selección de los mejores platos del mundo. Una vez que tuvo su plan, Lucas decidió empezar a trabajar.
Durante el día, Lucas iba por el bosque en busca de materiales para construir su mesa gigante. Buscaba ramas fuertes y resistentes, piedras grandes y planas que pudieran servir como patas de la mesa. También recolectaba hojas frescas y ramas de flores para decorar la mesa. Cada noche, Lucas trabajaba en secreto para construir su mesa gigante y preparar la comida para el Gran Banquete.
Finalmente, llegó el gran día y todos los ratones del bosque se reunieron alrededor de la mesa gigante construida por Lucas. Él mismo se encargó de servir la comida que había preparado. Había deliciosas ensaladas de hierbas frescas, sopas de setas y queso de cabra, e incluso una sopa de calabaza con queso rallado por encima. Todo estaba tan delicioso que los ratones no podían dejar de comer.
Después de la comida, Lucas propuso un brindis por la amistad y la felicidad. Todos los ratones levantaron sus copas y brindaron por Lucas, quien había creado una experiencia única para ellos. Lucas estaba tan contento que su corazón latía muy fuerte en su pecho. Él sabía que había hecho algo especial, algo que nunca sería olvidado.
El Gran Banquete del Ratón estuvo lleno de música, baile y risas. Los ratones se divirtieron mucho y agradecieron a Lucas su hospitalidad. Todos querían saber cómo había construido la mesa gigante y cómo había preparado la comida tan deliciosa. Lucas les explicaba que solo había utilizado sus ideas y habilidades creativas para hacer algo especial para ellos.
Cuando el Gran Banquete terminó, Lucas estaba tan feliz que no podía parar de sonreír. Sabía que había hecho algo maravilloso por sus amigos y que había creado un momento inolvidable para todos ellos. Incluso después de que se despidieron, los ratones seguían hablando del gran banquete y la mesa gigante que Lucas había construido. Había sido una experiencia que nunca olvidarían.
Desde ese día, Lucas se convirtió en el anfitrión oficial del Gran Banquete del Ratón. Todos los años construía una mesa gigante y preparaba la mejor comida que podía encontrar. Los ratones estaban siempre emocionados de asistir al evento y sabían que iban a pasar un rato inolvidable. Para ellos, Lucas era más que un simple ratón, era un amigo especial que les había dado un regalo que nunca olvidarían. Y eso, para Lucas, era la mejor recompensa de todas.
