El fantasma de la antigua estación de tren

Tiempo de lectura: 4 minutos

El fantasma de la antigua estación de tren
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

El fantasma de la antigua estación de tren. Érase una vez en un pequeño pueblo rodeado de montañas, una estación de tren abandonada desde hacía muchos años. Los lugareños contaban una leyenda sobre un misterioso fantasma que deambulaba por allí.

Algunos decían haberlo visto, pero la mayoría lo consideraba solo una leyenda más. Los niños del pueblo, sin embargo, no podían resistirse a la curiosidad y la emoción de la historia del fantasma.

Un día, los pequeños más aventureros se reunieron en la antigua estación en busca de pistas sobre la existencia del fantasma. Todos tenían miedo, pero juntos se sentían más valientes.

Se adentraron en el edificio, con sus linternas encendidas, buscando algo que los llevara a descubrir si la historia del fantasma era cierta.

De pronto, un fuerte viento sopló y las puertas empezaron a golpear con fuerza. Los niños se sobresaltaron y comenzaron a gritar y correr, hasta que uno de ellos se detuvo y les preguntó:

-¿Por qué corremos? ¿Acaso no venimos a buscar al fantasma?

Todos se miraron desconcertados, ¿Cómo podían seguir buscando al fantasma si tenían tanto miedo? Así que respiraron profundamente y decidieron continuar.

Cada ruido les hacía temblar de miedo, pero su curiosidad los impulsaba a seguir adelante. De repente, escucharon un ruido extraño, un susurro que venía de la nada.

Los pequeños miraron alarmados, hasta que se dieron cuenta de que la voz que escuchaban provenía de una antigua radio que estaba encendida. En ese momento, escucharon a un hombre hablando en ella:

– «El tren llegará en una hora, asegúrense de estar listos para partir». – Decía la voz misteriosa.

Los niños se miraron desconcertados, ¿cómo podía ser que alguien hablara por esa radio después de tanto tiempo? De repente, una vieja silueta apareció en la oscuridad, era un hombre vestido con un uniforme de tren como de otra época.

Los chicos quedaron atónitos, ¿sería el famoso fantasma? Pero, para su gran sorpresa, el hombre no estaba ahí para asustarlos, pero sí para contarles su historia.

– Me llamo Antonio y fui el conductor de este tren. Habitualmente esta parada de tren estaba llena de gente que viajaba hacia distintos destinos. Pero en una ocasión, ocurrió lo impensable: el tren se descompuso en esta estación, por lo que tuvimos que parar por unas horas mientras llegaba la ayuda.

Esperamos mucho tiempo, pero nadie apareció. La lluvia y el viento se hacían cada vez más intensos y la oscuridad nos envolvía. Me preocupaba mucho la situación, así que decidí salir a pedir ayuda.

Lo que encontré fue un pueblo abandonado, no había nadie. Los edificios estaban vacíos, y solo se escuchaba el sonido de la lluvia y las hojas arrastradas por el viento.

– ¿Y qué pasó después? – preguntó un pequeño que escuchaba con gran atención.

– Al volver al tren, encontré a todo el pasaje muy asustado. Decidimos esperar, y al fin llegó la ayuda. Pero ese viaje quedó grabado en mi memoria, algo extraño pasó en ese lugar. Y durante años, escuché y vi cosas extrañas en esta estación, como si algo sobrenatural la habitará. Pero hoy ya no tengo miedo, porque encontré que no hay nada que temer.

Los niños quedaron asombrados por la historia, y entendieron que no existía un fantasma en esa estación, sino que era solo un rumor generado por su larga desolación y las fantasías que los propios niños habían creado.

Aprendieron que, aunque hay cosas que pueden parecer escalofriantes, la valentía, la curiosidad y la exploración son las claves para conocer nuevos lugares y mantener vivas las leyendas de la vida cotidiana. No dejaron de recordar esa experiencia, y cada vez que veían la estación, la emocionante aventura se dibujaba en sus mentes con gran detalle.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
El fantasma de la antigua estación de tren
¿Te ha gustado «El fantasma de la antigua estación de tren»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir