El elefante y el ratón

Tiempo de lectura: 4 minutos

El elefante y el ratón
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

El elefante y el ratón. Érase una vez un elefante y un ratón que vivían en el mismo bosque. El elefante era enorme y fuerte, mientras que el ratón era pequeño y ágil. A pesar de sus diferencias, eran grandes amigos y siempre se ayudaban el uno al otro.

Un día, el elefante estaba caminando por el bosque cuando de repente cayó en una trampa para cazadores. Trató de salir por su cuenta, pero cuanto más se movía, más se enredaba en las cuerdas que lo sostenían.

El ratón oyó los gritos de su amigo y corrió hacia él. Al llegar, el ratón vio que el elefante estaba atrapado y no podía moverse. El ratón sabía que no tenía la fuerza para liberar al elefante, así que decidió hacer algo aún más valiente.

El ratón corrió alrededor del elefante, mordisqueando las cuerdas y haciendo pequeños agujeros en ellas. Poco a poco, el elefante pudo liberar sus patas y salir de la trampa.

El elefante se sintió agradecido y le preguntó al ratón cómo podía hacer algo por él a cambio de su ayuda.

El ratón pensó un momento y finalmente dijo: «Mi casa ha sido destruida por un incendio, así que no tengo donde dormir. ¿Podría ayudarme a construir una nueva?»

El elefante dijo que sí y juntos comenzaron a trabajar. El elefante movía troncos y ramas con su trompa, mientras que el ratón cavaba agujeros y construía las paredes.

Cuando terminaron, el elefante se sintió feliz de haber podido ayudar a su amigo. El ratón se sintió agradecido y le dijo al elefante que siempre estaría allí para ayudarlo si alguna vez lo necesitaba.

Pero el verdadero valor de su amistad se hizo evidente en el bosque cuando una gran tormenta se desató y los animales huyeron buscando refugio. Los árboles se movían violentamente y las hojas volaban por todas partes.

De repente, el elefante vio algo que le preocupó. Y es que, un pájaro pequeño había quedado atrapado en una rama, herido y llorando.

El elefante sabía que si se movía rápidamente, podía salvar al pájaro, pero el agua de la lluvia lo hacía resbaloso, lo que dificultaba que pudiera moverse con facilidad. Entonces, el elefante recordó a su amigo el ratón, y corrió en busca de él.

El ratón estaba terminando de arreglar su casa cuando el elefante llegó y le pidió ayuda. Juntos, el elefante y el ratón corrieron hacia el lugar donde estaba el pájaro.

El ratón corrió por la rama, usando sus dientes para cortar la rama. El elefante ayudó a sostener la rama para que el ratón pudiera hacer su trabajo. Finalmente, la rama se rompió y el pájaro cayó en brazos del elefante.

El pájaro estaba temblando y tenía miedo. Pero el elefante lo sostuvo con cuidado y lo llevó de vuelta a su nido, donde lo dejó a salvo. El pájaro estaba tan agradecido que comenzó a cantar una hermosa melodía para agradecer al elefante.

El elefante y el ratón, que habían trabajado juntos para salvar al pájaro, se sintieron muy felices de haber ayudado y de haber rescatado a un ser vivo en peligro.

Desde entonces, la amistad entre el elefante y el ratón se hizo aún más fuerte. Los dos amigos se dieron cuenta de que no importa cuán diferentes sean, pueden trabajar juntos para ayudarse mutuamente y para ayudar a los demás.

Y así, es como el elefante y el ratón se convirtieron en los mejores amigos del bosque, y todos los animales del bosque se reunieron para cantar su historia y recordar que la empatía y la solidaridad eran fundamentales en la vida en comunidad.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
El elefante y el ratón
¿Te ha gustado «El elefante y el ratón»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir