El despertar del unicornio durmiente. Érase una vez un mágico y majestuoso unicornio que vivía en un bosque encantado. Este ser era especial, ya que su pelaje y cuerno brillaban con un color único que iluminaba todo lo que estaba a su alrededor. A pesar de su belleza, este unicornio sufría de un gran problema, dormía a diario durante todo el día y nunca podía ver el amanecer.
Cada día, los demás animales del bosque se reunían alrededor de él para ver si el unicornio había despertado, pero siempre se encontraba profundamente dormido. Las ardillas, los pájaros y las mariposas habían intentado muchas veces despertar al unicornio con sus canciones, pero nada parecía funcionar.
Un día, un pequeño sapo llegó al bosque y preguntó por el unicornio dormido. Los animales en el bosque solían mirar hacia otro lado cuando se mencionaba el unicornio, ya que nada funcionaba para despertarlo. Sin embargo, la mirada del sapo era diferente, parecía tener una idea en mente.
El sapo insistió en que tenía la solución para despertar al unicornio. Lo que nadie sabía era que este sapo había aprendido sobre la importancia de contar historias y leyendas que despertaran la imaginación y curiosidad de otros. El sapo sabía que si contaba una historia lo suficientemente interesante, el unicornio se despertaría para escucharla. ¡Era hora de poner a prueba su teoría!
El sapo comenzó la narración de una emocionante historia. Era la historia de una princesa que había sido capturada por un malvado hechicero, una historia de héroes y villanos, de aventuras increíbles y extraordinarias sorpresas. Los otros animales del bosque también se reunieron alrededor del unicornio y comenzaron a escuchar la historia del sapo.
Para su sorpresa, el unicornio comenzó a mover sus oídos y a mover sus patas lentamente. Parecía estar soñando con la historia que el sapo estaba contando. Los otros animales se emocionaron y comenzaron a hacer sonidos de animales para agregar efectos sonoros a la historia.
De repente, el unicornio se puso de pie, sus ojos empezaron a brillar, ¡había despertado! Miró a su alrededor y vio a los otros animales emocionados y el sapo terminando la historia. Feliz y agradecido, el unicornio les preguntó si había más historias que contar. Los animales respondieron emocionados, sabían que habían descubierto la clave para despertar al unicornio.
Y así comenzó una nueva rutina en el bosque encantado. Todos los días, los animales se reunían alrededor del unicornio para contar historias e involucrarlo en la vida del bosque. El unicornio comenzó a ser un modelo a seguir en el bosque. A pesar de que no podía estar despierto todo el tiempo, su presencia se convirtió en símbolo de la importancia de la escucha y la atención a los demás.
Con el tiempo, otros seres comenzaron a visitar el bosque para escuchar las increíbles y emocionantes historias que se contaban alrededor del unicornio. El sapo se convirtió en el mayor narrador del bosque y otros animales comenzaron a decir sus propias historias también. Incluso el unicornio, una vez que estaba despierto, contaba sus propias historias que habían sido contadas por los seres mágicos que había conocido a lo largo de los años.
Desde ese día, el unicornio dormido había despertado y el bosque encantado se había convertido en un lugar lleno de magia y cuentos por contar. Los animales aprendieron la importancia de contar historias como una forma de conectarse entre ellos y los seres mágicos. El sapo, el amoroso y astuto sapo que había aprendido sobre el poder de la narración, se había convertido en el corazón del bosque.
Y así, el sapo y el unicornio dormido habían abierto un nuevo mundo de posibilidades en el bosque encantado. Un mundo que nunca habían pensado sería posible, donde la magia de las historias unía a todos los seres que habitaban allí.