La leyenda del fantasma del río

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La leyenda del fantasma del río
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La leyenda del fantasma del río. Érase una vez, en una pequeña aldea a orillas del río, vivía una niña muy curiosa llamada Ana. La niña siempre se preguntaba por qué la gente temía tanto el río y por qué decían que estaba embrujado.

Un día, mientras caminaba por el camino del río, Ana decidió buscar respuestas y decidió preguntar a los pescadores locales. Pero nadie quería hablar del asunto, todos se ponían nerviosos y simplemente decían que el río estaba embrujado por un fantasma.

Ana no se rindió y decidió investigar todo lo que pudiera sobre la leyenda del fantasma del río. Aprendió que hace muchos años, un hombre llamado Pedro murió en el río y que luego de su muerte, el río se convirtió en un lugar peligroso y oscuro. La gente empezó a informarse de que se escuchaban ruidos extraños durante la noche y que el agua del río parecía soltar susurros inquietantes.

Ana, animada por conseguir información un poco más detallada, visitó al anciano que vivía en el bosque cercano. El viejo, que había vivido allí toda su vida, conocía el origen de la leyenda del fantasma del río y le reveló a Ana que Pedro no había muerto por causas naturales.

Pedro era un hombre malvado que había hecho cosas terribles. Un día, cuando Pedro estaba cruzando el río con una carga pesada, la barca donde viajaba se volteó. Los lugareños intentaron salvarlo, pero él se había aferrado a su carga y no quiso soltarla. Por lo tanto, perdió la vida de una forma muy trágica. Desde entonces, el fantasma de Pedro se había apoderado del río y atormentaba a los viajeros que se aventuraban en él.

Ana, decidió que tenía que hacer algo para deshacerse de la leyenda del fantasma del río. Con la ayuda de algunos amigos, decidió construir una pequeña barca con una carga muy valiosa. La joven esperaba que, al imitar lo que Pedro había hecho años atrás, pudiera calmar el espíritu del hombre malvado.

Así, una noche de luna llena, Ana se aventuró en el río con su pequeña barca y la carga valiosa. Al principio, todo parecía normal, pero de repente, una tormenta estalló y el río se volvió muy peligroso. Ana se aferró a su carga y trató de mantener el equilibrio, pero por un instante, perdió el control y cayó al agua.

Mientras luchaba por mantenerse a flote, Ana escuchó un grito estridente que venía del río. Temerosa, supo que el fantasma de Pedro había hecho su aparición en el agua. Pero sin perder la esperanza, Ana se aferró a su carga con todas sus fuerzas y cerró los ojos, esperando lo peor.

Sin embargo, cuando abrió los ojos otra vez, Ana se encontró en tierra firme, donde había una gran multitud esperándola. Todos aplaudieron a la joven en señal del coraje que había demostrado al intentar deshacerse del fantasma del río.

A partir de ese momento, la leyenda del fantasma del río desapareció. El río volvió a ser un lugar seguro para los habitantes de la aldea y los viajeros que se aventuraban por sus aguas. Ana, por su parte, se convirtió en una heroína local que había logrado algo muy difícil de hacer y que había cambiado el destino de todo un lugar.

Desde entonces, Ana se convirtió en la líder de la comunidad y en una figura respetada por todos. Y, para siempre, se recordó que gracias a su valentía y determinación, la leyenda del fantasma del río se había desvanecido y la vida en la Aldea era más feliz gracias a ella.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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