La princesa y la estrella brillante

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La princesa y la estrella brillante
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La princesa y la estrella brillante. Érase una vez en un reino muy lejano, en donde una princesa soñaba cada noche con una estrella brillante que veía desde su ventana. La estrella siempre la iluminaba con su luz, pero un día la princesa decidió que debía conocerla en persona.

La princesa se despertó muy temprano y decidió salir a buscar la estrella brillante. Pidió a su caballo que la llevara a través del bosque, donde escuchó un sonido extraño. El sonido venía de un arrollo, por lo que decidió acercarse para ver qué era. Al llegar, encontró a una rana en el agua, así que la princesa decidió llevarla consigo.

Siguió su camino junto a la rana, y se encontró con un pequeño ratón que había quedado atrapado en una trampa. La princesa lo liberó y le preguntó si había visto pasar una estrella brillante, pero el ratón no la había visto. El ratón, agradecido con la princesa, decidió acompañarla en su búsqueda.

La princesa y sus nuevos amigos siguieron caminando por el bosque hasta que llegaron a un río. Allí encontraron a un pájaro con el ala herida, que no podía volar. La princesa y sus amigos ayudaron al pájaro y le preguntaron si había visto la estrella brillante. El pájaro les dijo que la estrella brillante estaba más allá del río, por lo que la princesa decidió seguir adelante.

La princesa y sus amigos construyeron un bote para cruzar el río, pero cuando llegaron al otro lado, se encontraron con un gran árbol que les bloqueaba el camino. Un lindo conejo apareció y les ofreció su ayuda. El conejo conocía un camino secreto a través del árbol que los llevaría a la estrella brillante.

La princesa y sus amigos seguían adelante, y finalmente encontraron una cueva en la que se encontraba la estrella brillante. La estrella les dio la bienvenida y les habló de su hogar en el firmamento, diciéndoles que no podía quedarse mucho tiempo en la tierra, pero que le gustaría quedarse un tiempo más para conocerlos mejor.

La princesa y sus amigos pasaron unos días jugando y divirtiéndose con la estrella. Habían formado una gran amistad y se habían convertido en los mejores amigos. La estrella les regaló a cada uno un pequeño fragmento de su luz para llevar consigo y recordar esos días juntos.

Llegó el momento en que la estrella tenía que partir, pero a cambio, les prometió que si alguna vez necesitaban ayuda, ella estaría allí para iluminar su camino. La princesa y sus amigos se despidieron de la estrella, sintiendo tristeza al verla desaparecer de su vista.

La princesa regresó a su hogar con su caballo, el conejo, el ratón y la rana sabiendo que ahora tenía un gran tesoro guardado en su corazón. Había conocido a una estrella brillante y había hecho amigos inolvidables. Y aunque la figura de la estrella ya no estaría presente en la tierra, siempre estaría con ella en sus más hermosos y brillantes recuerdos.

Desde ese día, la princesa y sus amigos recordaron los momentos felices que habían pasado junto a la estrella brillante, sabiendo que, a pesar de la distancia, siempre serían parte de ella. Sus aventuras mientras buscaban a la estrella sigue siendo contada por los habitantes del reino y se convirtio en una historia popular que inspira las fantasías de los niños y niñas del lugar.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La princesa y la estrella brillante
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