La princesa y la espada mágica

Tiempo de lectura: 4 minutos

La princesa y la espada mágica
¿PREFIERES UN AUDIOCUENTO?

Si prefieres, puedes escuchar el cuento mientras haces otras tareas

La princesa y la espada mágica. Érase una vez en un reino muy lejano, vivía una hermosa princesa llamada Aurora. Era la hija del rey más famoso de la región y tenía un enemigo muy peligroso, el malvado brujo Angrak.

Un día, la princesa decidió salir a dar un paseo por el bosque encantado que rodeaba su castillo. Caminó por un rato hasta encontrar una espada mágica que brillaba con un resplandor especial. Aurora decidió llevarla consigo, pues sabía la importancia de tener un arma para protegerse del temido Angrak.

Mientras regresaba al castillo, la princesa se encontró con un anciano sabio que le dijo:

– Princesa Aurora, esa espada mágica que llevas contigo es muy peligrosa. Solo podrás usarla cuando tu vida corra peligro, de lo contrario podrías desencadenar una gran tragedia.

La princesa asintió con entendimiento y agradeció al anciano sabio por su consejo. Pero, no sabía la verdadera razón por la que el anciano le había advertido sobre la espada mágica.

Pasaron algunos días y Aurora se encontró en medio de un oscuro bosque. De repente, se escuchó un fuerte rugido y un enorme lobo negro apareció en su camino. La princesa recordó lo que había dicho el anciano sabio y sacó la espada mágica. Maravillada, Aurora se sorprendió ante el brillo de la espada que parecía tener vida propia.

Con un gesto valiente, Aurora atacó al enorme lobo negro y, en un parpadeo, éste desapareció sin dejar rastro. La princesa había salvado su vida gracias a la espada mágica.

Aurora se detuvo y se preguntó cómo había sido posible que el lobo negro desapareciera de manera tan extraña. La princesa siguió su camino y llegó a una pequeña cabaña en el medio del bosque. Se acercó lentamente a la puerta y tocó. Una mujer anciana apareció y le preguntó:

– ¿Qué necesitas, mi querida princesa?

– Solo estaba de paseo por el bosque y me encontré con un enorme lobo negro que quería atacarme. Tuve la suerte de tener una espada mágica que, al parecer, es capaz de derrotar a cualquier ser maligno.

La anciana se sorprendió al oír el relato de Aurora, porque sabía que la espada mágica tenía un gran poder que la princesa aún no conocía.

– Princesa Aurora, es verdad que la espada mágica es capaz de derrotar a cualquier ser maligno, pero, también tiene un gran secreto que sólo quien sea digno de portarla lo podrá descubrir.

La princesa estaba intrigada con las palabras de la anciana. Quería saber cuál era ese gran secreto que la espada mágica tenía. La anciana se acercó y le dijo:

– Princesa Aurora, tú eres la elegida para descubrir el secreto de la espada mágica. Debes tocarla con todas las intenciones del corazón y decir la palabra mágica que yo te diré.

Aurora tomó la espada mágica con ambas manos y la apretó contra su pecho. Respiró profundamente y dijo:

– Quiero conocer el gran secreto de la espada mágica.

La anciana miró fijamente a Aurora y dijo:

– La palabra mágica es «AMOR».

Aurora cerró los ojos y por un momento, pensó en todas las cosas que amaba. Sus padres, el reino, sus amigos, su música y las mariposas. De repente, la espada mágica comenzó a brillar cada vez más fuerte y emitió un sonido mágico que hizo temblar el suelo. La princesa estuvo a punto de soltarla pero, cuando giro la espada a su alrededor, se creó un torbellino que iluminaba el bosque entero.

La anciana sonrió. La princesa había descubierto el gran secreto que guardaba la espada mágica. El amor era la única fuerza capaz de enfrentar al mal. Aurora regresó al castillo con la espada mágica y, la primera persona en abrazarla, fue su padre, el rey. Juntos, lucharon contra el malvado Angrak y traer paz al reino.

Desde entonces, Aurora siempre llevaba la espada mágica encima pero, no por temor, sino como un recordatorio de la gran lección que había aprendido. La princesa descubrió el gran secreto que guardaba la espada mágica y, con su actitud amorosa, cambió el destino del reino para siempre.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La princesa y la espada mágica
¿Te ha gustado «La princesa y la espada mágica»?
¡Compártelo con tus amigos!
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Email
Imprimir