La Sirena de la Ciudad de las Maravillas de Coral. Érase una vez, en la Ciudad de las Maravillas de Coral, una hermosa sirena llamada Coralina. Ella vivía en un gran palacio submarino rodeada de corales multicolores y peces brillantes.
Coralina era muy curiosa y aventurera, siempre buscando descubrir nuevos lugares y cosas en el océano. Un día, mientras nadaba por las aguas de la Ciudad de las Maravillas de Coral, escuchó un extraño ruido. Al principio, pensó que podía ser sólo una de las criaturas marinas locales, pero luego se dio cuenta de que era una llamada de auxilio.
Siguió el sonido y encontró a una pequeña tortuga atrapada en una red. Coralina sabía que tenía que actuar rápidamente para salvarla, así que con todas sus fuerzas rompió la red y liberó a la tortuga.
La tortuga, agradecida, le explicó a Coralina que estaba en peligro porque alguien estaba destruyendo el arrecife que era su hogar y el hogar de muchas otras criaturas marinas. Coralina se preocupó mucho por esta noticia y decidió que tenía que hacer algo para ayudar. Así que, convocó a sus amigos del océano, la ballena Marina, el delfín Delfino y el pulpo Octavio, y les explicó la situación.
Juntos, empezaron a investigar y encontraron algunas huellas en el fondo del mar que les llevaron a una cueva secreta. Allí encontraron al malvado tiburón Don Carcharodon, quien estaba destruyendo el arrecife para construir su propio palacio. Los amigos de Coralina estaban decididos a detener a Don Carcharodon, pero sabían que era fuerte y peligroso.
Entonces, Coralina recordó que en una de sus aventuras había encontrado una concha mágica que podía conceder tres deseos en situaciones de emergencia. Los amigos de Coralina se emocionaron y le pidieron usar la concha para salvar el arrecife y sus habitantes.
Coralina tomó la concha y, después de pensarlo cuidadosamente, pidió su primer deseo: que el tiburón Don Carcharodon fuera enviado lejos de la Ciudad de las Maravillas de Coral. Al instante, el tiburón desapareció.
Luego, Coralina pidió su segundo deseo: que el arrecife fuera restaurado y vuelva a ser el hogar seguro y acogedor para todas las criaturas marinas. Instantáneamente, el arrecife volvió a su estado original, lleno de vida y color.
Finalmente, para su tercer deseo, Coralina pidió que la concha mágica se convirtiera en una estrella de mar brillante para ser un recordatorio de lo importante que es cuidar el medio ambiente y respetar la vida marina.
Coralina y sus amigos celebraron su victoria y la ciudad entera se unió en la alegría. A partir de ese día, todos valoraron más el hogar marino y se aseguraron de cuidarlo y protegerlo para siempre.
Desde entonces, Coralina ha sido recordada como la sirena valiente y protectora de la Ciudad de las Maravillas de Coral. Ella siempre ha sido un ejemplo para todos los habitantes del océano y ha inspirado a muchos niños y niñas a amar y cuidar el ambiente marino, para que las criaturas marinas puedan vivir felices y libres en sus hogares submarinos.
