El Monstruo del Río del Olvido. Érase una vez, en un pequeño pueblo al lado de un gran río, vivía una leyenda conocida como «El Monstruo del Río del Olvido». Cuentan que este monstruo era tan grande como una casa, tenía escamas de color verde oscuro y una boca llena de afilados dientes. Pero lo más curioso de todo era su habilidad para hacer que las personas que se adentraban en su territorio se olvidaran de todo lo que habían hecho antes.
Un día, un grupo de amigos decidió desafiar a la leyenda y adentrarse en el territorio del monstruo. Como no querían olvidar nada, llevaron con ellos una gran libreta y un lápiz para ir apuntando todo lo que viesen. Cuando alcanzaron el río, lo primero que notaron fue el agua turbia y oscura, que parecía moverse sin cesar.
De repente, escucharon un extraño sonido que venía del agua, como si alguien estuviera nadando. Los amigos se asustaron al ver algo salir del agua, algo que parecía la cabeza de una serpiente gigante. Sin embargo, cuando la criatura emergió completamente del agua, se dieron cuenta de que era El Monstruo del Río del Olvido.
Los amigos intentaron huir, pero el monstruo los alcanzó fácilmente. Tan pronto como los atrapó, empezaron a sentir su mente en blanco, como si hubieran perdido todo lo que habían hecho antes. Pero, para su sorpresa, la libreta y el lápiz que habían llevado con ellos seguían allí, y con ellos, lo que habían anotado.
Los amigos empezaron a leer las notas y se dieron cuenta de que habían encontrado la respuesta a la leyenda. El Monstruo del Río del Olvido no hacía que las personas olvidaran todo, simplemente las hacía olvidar lo que habían escrito.
En ese momento, un plan se les ocurrió. Cada vez que El Monstruo intentaba hacer que alguien olvidara lo que había escrito, la persona afectada simplemente cambiaría la libreta y el lápiz con otra persona, para que el monstruo no pudiera borrar todo lo qu había ocurrido.
Los amigos se reunieron de nuevo y empezaron a escribir todo lo que habían visto en una nueva libreta. Tardaron horas en escribir todo, pero finalmente lo lograron. Con la leyenda revelada, estaban listos para enfrentar al monstruo.
Cuando El Monstruo volvió a intentar hacer que olvidaran todo, los amigos lo enfrentaron con la libreta en mano. Con un poco de resistencia, pudieron ver que el monstruo estaba confundido al no poder cumplir con su habilidad. Y así, el miedo que alguna vez sintieron, fue vencido.
A medida que los amigos se alejaban del río, se sintieron liberados y capaces de recordar todo lo que habían escrito, y más. A partir de ese día, los amigos eran los nuevos héroes del pueblo, y el Monstruo del Río del Olvido no volvió a molestarlos otra vez.
Después de aquella aventura, los amigos aprendieron mucho sobre la importancia de llevar consigo una libreta y un lápiz para escribir lo que veían. Se dieron cuenta de que la memoria es frágil, y que debemos protegerla siempre. Pero, sobre todo, aprendieron a no temer, porque incluso la leyenda más aterradora puede convertirse en una gran aventura.