El Monstruo del Valle de la Soledad

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El Monstruo del Valle de la Soledad
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El Monstruo del Valle de la Soledad. Érase una vez en un valle muy lejano, había un monstruo que aterrorizaba a todos los habitantes de la zona. Se llamaba el Monstruo del Valle de la Soledad y hacía que todos los niños y niñas del pueblo dormían con miedo cada noche.

El monstruo era enorme, con dientes afilados, garras y ojos rojos que parecían brillar en la oscuridad. Era tan temible que nadie se atrevía a salir de sus casas después del anochecer.

Un día, un niño llamado Lucas decidió hacer algo para poner fin al terror que el monstruo había sembrado en su pueblo. Fingió estar enfermo para que sus padres lo dejaran en casa mientras todos los demás se asustaban cada vez que salían. Pero en realidad, Lucas estaba planeando su valentía.

Cuando llegó la noche y todo estaba en calma, Lucas salió de su casa decidido a descubrir el misterio detrás del monstruo. El camino hacia el valle era largo y solitario, pero Lucas no se dio por vencido. Finalmente llegó al Valle y allí encontró al Monstruo del Valle de la Soledad.

Lucas estaba temblando de miedo, pero sabía que tenía que ser valiente y enfrentarse al monstruo. Con las piernas temblando, se acercó al monstruo y dijo con una voz temblorosa: «H-hola, ¿puede decirme por qué está haciendo tanto daño a la gente del pueblo?»

El monstruo miró a Lucas con ojos fríos y listos para atacar, pero algo en la voz del niño hizo que se detuviera. Con voz tímida, el monstruo respondió: «Soy el Monstruo del Valle de la Soledad porque siempre he estado solo en esta parte del mundo. Todos tienen miedo de mí y me evitan, así que fingí ser un monstruo para que nadie se acercara».

Lucas, valiente como siempre, se acercó al monstruo y le dio un abrazo. «No hay necesidad de ser un monstruo, amigo», le dijo. «Todos merecen tener amigos, incluso si eres un monstruo gigante».

El Monstruo del Valle de la Soledad se sorprendió por el abrazo de Lucas y sus palabras compasivas. Por primera vez en su vida, se sintió amado y protegido, y decidió que no necesitaba ser un monstruo para espantar a otros. Juntos, Lucas y el monstruo caminaron hacia el pueblo. Todos los demás temblaban de miedo al ver al monstruo acercarse, pero cuando Lucas los presentó al monstruo, todos los habitantes del pueblo sintieron cariño por él y el monstruo se sintió por fin aceptado.

A partir de ese día, el Monstruo del Valle de la Soledad no fue más un monstruo temido. En cambio, se convirtió en un amigo leal y amable para todos los que lo rodean. Lucas y el Monstruo se convirtieron en los héroes del pueblo, y todos los demás niños y niñas empezaron a quererlos y a jugar con ellos.

Desde entonces, el valle fue un lugar más feliz y brillante, y la lucha contra el miedo que les provocaba el Monstruo del Valle de la Soledad se había dejado atrás. Todos aprendieron la importancia de ser amables y compasivos con los demás, y que a veces lo que se necesita para superar el miedo es alguien que te abrace y te diga que todo estará bien.

Y así, la gente recordará para siempre la historia del Monstruo del Valle de la Soledad, y cómo un niño llamado Lucas logró domar su corazón y aquel valle fue un lugar donde sólo se respiraba el amor y la alegría en su aire.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
El Monstruo del Valle de la Soledad
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