Los Buhitos en el País de las Aves. Érase una vez en el País de las Aves, en lo alto de un árbol enorme, vivían tres pequeños buhitos: Buby, Bebe y Bibo. Ellos eran muy unidos y curiosos, les gustaba explorar el bosque y descubrir cosas nuevas. Un día, mientras volaban por el bosque, se encontraron con un búho viejito y sabio que les contó una leyenda sobre un árbol mágico que concedía deseos.
Los buhitos, emocionados por la historia, decidieron salir de inmediato a buscar este árbol. Volando y saltando de rama en rama, se fueron adentrando en el bosque, y después de una larga búsqueda, finalmente encontraron el árbol mágico. Mientras se acercaban, comenzaron a sentir que algo extraño estaba sucediendo, sus cuerpos comenzaron a temblar y empezaron a ser levantados en el aire, ¡ahora podían volar hacia donde quisieran!
Emocionados y sorprendidos por sus nuevos poderes, los buhitos decidieron ir a la ciudad de los pájaros, una ciudad grande y emocionante que nunca antes habían visto. Una vez que llegaron, se sintieron impresionados por las grandes estructuras y la cantidad de pájaros y animales que había en la ciudad. De pronto, vieron una multitud reunida en la plaza, así que decidieron bajar para ver qué estaba sucediendo.
Resultó que se estaba llevando a cabo un concurso de canto en la plaza, y el ganador recibiría un premio. Los buhitos, que también eran muy talentosos, decidieron participar. Desafortunadamente, no llegaron a tiempo para inscribirse en el concurso, pero eso no los detuvo. Aprovechando sus nuevos poderes de vuelo, subieron a la cúpula de la gran torre de la plaza y comenzaron a cantar desde allí.
Su canto fue tan hermoso que todas las aves se detuvieron para escucharlos, y después de terminar, recibieron una gran ovación. De repente, el organizador del concurso apareció y anunció que los buhitos habían ganado el primer premio, ¡una bolsa de semillas de girasol muy grandes! Los buhitos estaban emocionados por su victoria y decidieron compartir el premio con todos los pájaros de la ciudad.
Después de la celebración, los buhitos se dieron cuenta de que era hora de regresar a su hogar en lo alto del árbol mágico. Mientras volaban de regreso, pensaron en lo afortunados que eran por tenerse unos a otros y por poder vivir en un lugar tan maravilloso como el País de las Aves.
De repente, oyeron un ruido extraño y aterrador. Voltearon alrededor para ver qué estaba sucediendo y vieron una gran nave acercándose a ellos, ¡era una nave alienígena! Sentían miedo y estaban temblando por los nervios, pero decidieron enfrentarlo juntos. Con sus nuevos poderes de vuelo, explotaron con rapidez para alejarse de la nave alienígena.
Afortunadamente, los buhitos eran tan rápidos que la nave no pudo seguirlos y finalmente desapareció en el horizonte. Después de este encuentro aterrador, los buhitos llegaron al árbol mágico, deseando estar a salvo. Mientras se recuperaban del miedo y la emoción, se prometieron siempre permanecer juntos y aventurarse solo en compañía.
Desde ese día en adelante, los buhitos se sintieron aún más unidos y aventureros, y nunca dejaron de explorar y disfrutar de su hogar en el País de las Aves. Y entonces, aunque la aventura había sido muy emocionante, sabían que lo más importante que tenían era el amor y el apoyo mutuo de la que siempre se aseguraron mantener.